El Espíritu hace la diversidad pero hace también la unidad de la Iglesia. Esta ha sido la idea que el santo padre Francisco ha querido transmitir en su encuentro de esta mañana en la Iglesia pentecostal de la Reconciliación en Caserta. Hasta allí -la misma ciudad en la que estuvo el pasado sábado para celebrar con los fieles católicos de Caserta a su patrona- ha viajado Francisco para reunirse con un viejo amigo que conoció en Buenos Aires, el pastor Giovanni Traettino.
En el encuentro han participado unas 200 personas, en gran parte pentecostales procedentes de Italia, Estados Unidos y otros países.
Para iniciar el encuentro, el pastor Traettino ha dirigido un saludo al Santo Padre: «Queridísimo papa Francisco, amado hermano mío, nuestra alegría es grande por su vista: un don grande e inesperado, impensable hasta hace poco tiempo. Lo podrá leer en los ojos de los niños y de los ancianos, de los jóvenes y de las familias. ¡Le queremos! (aplausos). Y debe saber una cosa: hacia su persona, también entre nosotros evangélicos, hay mucho afecto por usted (aplausos) y muchos de nosotros también rezamos cada día por usted (aplausos). Además, es muy fácil quererle. Varios de nosotros creen incluso que su elección como Obispo de Roma ha sido obra del Espíritu Santo (aplausos)».
El pastor Traettino ha mencionado el esfuerzo que ha supuesto para Francisco venir por segunda vez a Caserta y ha afirmado: «¡con hombres como usted hay esperanza para nosotros los cristianos!» A continuación, ha hablado de la unidad de la Iglesia fundada en Jesucristo. Ha observado que «el centro de nuestra vida es estar en la presencia de Jesús y que la fe es un encuentro personal con Él».
Por su parte, el Santo Padre les ha hablado de la diversidad que no es división y ha recordado que ésta hace unidad en la Iglesia. «El Espíritu Santo hace la diversidad en la Iglesia y esta diversidad es tan rica, tan bella; pero después, el mismo Espíritu Santo hace unidad. Y así la Iglesia es una en la diversidad. Y para usar una palabra bella de un evangélico, que yo quiero mucho: una diversidad reconciliada por el Espíritu Santo».
Ha proseguido con esta idea añadiendo que la unidad no es uniformidad, porque «el Espíritu Santo hace dos cosas: hace las diversidades de los carismas y después hace la armonía de los carismas: el ecumenismo es precisamente buscar que esta diversidad sea más armonizada por el Espíritu Santo y se convierta en unidad».
Además, hoy el papa Francisco ha querido pedir perdón, como pastor de los católicos, por las leyes del pasado contra los protestantes durante el fascismo en Italia, por ser apoyadas también por católicos. Finalmente, el Papa ha bromeado sobre los que puedan haberse sorprendido por esta visita que ha realizado hoy: «Alguno estará sorprendido: ‘Pero, el Papa ha ido donde los evangélicos’. ¡Pero ha ido a encontrar a los hermanos!» Y para concluir, el Pontífice les ha pedido que recen por él, «lo necesito.. para que al menos no sea tan malo»