En la homilía de este lunes, el Santo Padre invita a reflexionar sobre nuestras palabras y descubrir a través de ellas si somos hijos de la luz o de la oscuridad
«Dominico, recibió el hábito de manos de su fundador. Gran pacificador y creador de la Milicia de Jesucristo. Mando erigir la iglesia de la Santa Corona en Vicenza, donde se venera la espina de la corona de Cristo»