Benedicto XVI recibió el jueves pasado a varios líderes de la Caritas in Veritate International en su residencia en el Vaticano. Ellos estaban en Roma en ocasión de un foro de cinco días para discutir y comprender mejor la forma de aplicar la «Teología del Encuentro» del papa Francisco en todo el mundo.
Fundada en 2010, Caritas in Veritate es una «confederación de instituciones católicas, dedicadas a recoger, movilizar y comprometer a los voluntarios como una respuesta a la llamada del Papa Benedicto para la Caridad en la Verdad». Henry Capello, fundador y presidente habló del encuentro, diciendo que el Pontífice emérito «estuvo extraordinariamente amable» al recibirles.
«Nos recibió personalmente en su sala de estar y generosamente nos dio 25 minutos de su tiempo», dijo Capello. «Su salud es excelente, el papa emérito está tan fuerte como siempre. Sabía claramente quiénes éramos. Nos animó en nuestro esfuerzo para mantener juntas la caridad y la fe. ‘La fe sin la caridad no tiene sentido’, dijo. ‘La caridad sin fe no tiene sentido. Las dos deben mantenerse juntas'».
En un comunicado enviado a ZENIT, los líderes de Caritas in Veritate, dijeron que Benedicto XVI «estaba feliz de que sus dos encíclicas sobre la caridad –Deus caritas est y Caritas in Veritate–no sólo se leen, sino que se aplican también, en la Iglesia y el mundo».
También estuvo presentes en la reunión monseñor Anthony Figueiredo, vicepresidente de las Relaciones con los Obispos de la Caritas in Veritate Internacional y director espiritual en el Pontificio Colegio Norteamericano de Roma, quien indicó estar seguro de que el pontífice emérito será recordado como «el gran Papa de la humilde sabiduría».
«Cuando le dimos las gracias por su inspiración a la confederación, él respondió: ‘El Espíritu Santo es el autor de esta iniciativa, no yo’, señaló monseñor Figueiredo.
«¡Qué ejemplo es de serenidad en la voluntad de Dios!», continuó. «Y lo importante que es para nosotros los sacerdotes y nuestros seminaristas, muchos de los cuales entraron en el seminario animados por su ejemplo de la caridad en la verdad. Al igual que Francisco, continuamos amándole y orando por él todos los días».
Los líderes también tuvieron la oportunidad de reunirse con Francisco el viernes 6 de noviembre. El Santo Padre bendijo a los miembros de la confederación que trabajan en misiones en más de 80 países de todo el mundo.
Cappello indicó que Francisco le aseguró sus oraciones por la organización. «Francisco me tomó por el brazo y me mantuvo allí durante un tiempo como si él me quería para estar seguro de que mis palabras eran escuchadas», recordó.
El Foro, que tuvo lugar del 5 al 9 de noviembre, se organizó en colaboración con la Cross Catholic Outreach y contó con la participación de más de 115 líderes de organizaciones no gubernamentales, grupos e institutos internacionales que participan en la caridad y la misión. El Foro reflexionó sobre el tema de «La Cultura del Encuentro y Evangelii Gaudium.»
Entre los ponentes del evento estuvieron el cardenal Robert Sarah, presidente del Pontificio Consejo Cor Unum; el cardenal Prospero Grech, fundador del Institutum Patristicum Augustinianum en Roma y el arzobispo Rino Fisichella, presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización.
Cappello dijo a ZENIT que la inspiración para la conferencia fue la llamada de Francisco a una cultura del encuentro, algo crucial para continuar con su trabajo en todo el mundo.
«La misión de la Iglesia es difundir la buena noticia, para dar a conocer a la persona de Jesús a toda la humanidad», dijo. «Si nosotros no le encontramos no podemos darlo a conocer a los demás. Francisco ha subrayado este mensaje constantemente. Hace unos días, al dirigirse a la Fraternidad Católica, el Papa volvió a insistir en la importancia de llegar a conocer a Jesús. ¡Esta es la misión de la Iglesia! Esta es la base de la unidad con todos los hermanos cristianos. Esta es nuestra fe».
Y subrayó que esta Teología del Encuentro era necesaria en la sociedad actual para entender «las grandes cuestiones de nuestro origen y nuestro destino».
«El Santo Padre nos recuerda que a medida que nos acercamos a la ‘periferia’, a los más pobres de los pobres, a los necesitados y los marginados, y tocamos las heridas de los pobres, nos encontramos con Jesús, que vemos y tocamos su quebrantamiento, entendemos más la Cruz, que conduce a nuestra conversión», explicó Cappello.
En cuanto a los frutos de la conferencia de cinco días, el presidente expresó su esperanza en que las organizaciones de caridad, así como los misioneros que participan en la formación de la juventud y de la evangelización, continúen trabajando juntos para asegurar que la caridad sea siempre acompañada del anuncio del Evangelio.
«También esperamos –concluyó– que a nuestros trabajadores de la caridad y a los voluntarios se les dé la oportunidad de tener un encuentro con el buen Pastor, recibir al Señor todos los días en la Eucaristía y, ya que sirven a los pobres, experimenten de forma más profunda el misterio de la Cruz de Jesús».
