«Aquí nadie se muere de hambre, algún alimento lo encontramos siempre. Pero no hay lugares en los que podamos lavarnos o ducharnos». Franco, un sin techo que vive en Roma, se lo explicó a monseñor Konrad Krajewski, limosnero de papa Francisco. El obispo más conocido como «don Corrado» invitó a este vagabundo a cenar en un restaurante para festejar su cumpleaños, a lo que Franco le respondió «Padre, es que no puedo ir con usted al restaurante porque apesto…», le dijo.
Y la petición ahora tendrá una respuesta. Según ha indicado hoy Vatican Insider, el lunes 17 de noviembre comenzarán las obras para construir tres duchas dentro de los baños para los peregrinos que se encuentran bajo la columnata de San Pedro. Las duchas las podrán usar los vagabundos que se encuentran en los alrededores de la Basílica. Además, siguiendo la invitación del Limosnero, una decena de parroquias romanas en los barrios más frecuentados por los vagabundos ya están construyendo también las duchas.
El prelado polaco explica que el día que se encontró con Franco, a principios de octubre, le abrió los ojos. «Acababa de salir de la Iglesia del Espíritu Santo, donde voy a confesar. Me encontré a Franco, un vagabundo, en Vía de la Conciliación. Me dijo que ese día cumplía 50 años y que desde hacía 10 vivía en la calle». El obispo lo invitó a cenar. «Pero apesto…», fue la respuesta. «Me lo llevé a comer a un restaurante chino. Mientras estábamos cenando, me explicó que en Roma siempre se encuentra algo de comer. Lo que falta son sitios donde lavarse».
Este encuentro hizo a don Corrado ponerse a trabajar para atender esta necesidad de los vagabundos de Roma. Por eso, decidió visitar una decena de parroquias romanas, en cuyos alrededores viven muchos vagabundos. Visitó los complejos parroquiales, y si aún no las había, pidió que construyeran duchas, pagadas con la caridad del Papa. «No es sencillo –explica monseñor Krajewski a Vatican Insider–, porque es más fácil hacer bocadillos que ocuparse de un servicio de duchas. Se necesitan voluntarios, se necesitan toallas, ropa interior». Pero el limosnero le dijo a los párrocos: «¡Paga el Santo Padre!»
Andrea Bocelli, conocido cantante italiano, donó un cheque a través de su fundación. También un senador del norte invitó a una empresa a regalar las obras para construir las duchas en las parroquias que todavía no tengan.