Que la esperanza de los colombianos no se vuelva añicos. Es la petición de monseñor Luis Augusto Castro Quiroga, arzobispo de Tunja y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, quien exhortó al presidente Juan Manuel Santos Calderón para que reflexione frente a la ruptura temporal de los diálogos de paz entre el Gobierno Nacional y el grupo guerrillero de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), tras el secuestro que tuvo lugar el pasado domingo.
«Invito al presidente de la República para que reflexione sobre este punto, para que no deje que la esperanza de tantos colombianos se caiga, como cuando se cae un plato del quinto piso y queda hecho pedazos, la esperanza no puede volverse añicos (…) esa voluntad y motivación fuerte que tienen todos los que están trabajando en este proceso, tampoco se puede disminuir si esto se va dejando vagamente hacia el futuro», afirma el prelado en una nota publicada en la página web de la Conferencia Episcopal de Colombia.
Además, monseñor Castro Quiroga recordó que la preocupación de la Iglesia es porque los diálogos continúen, por lo que expresó al Gobierno el respaldo de la Iglesia y pidió al primer mandatario se reanude cuanto antes las conversaciones en La Habana.
Por su parte, el obispo de Quibdó, Juan Carlos Barreto, manifestó que la Iglesia se encuentra disponible para servir como mediadora en la liberación de los retenidos. «La Iglesia está siempre disponible para colaborar en la parte humanitaria, por eso estamos trabajando de la mano con la Defensoría del Pueblo y estaríamos dispuestos a facilitar una mediación en este sentido», expresó el prelado también en una nota publicada en la página web de la Conferencia Episcopal. Monseñor Barreto, hizo un llamado al grupo guerrillero de las FARC para que como gesto de paz liberen a todos los secuestrados y se pueda superar este impase.
También esta semana, durante una rueda de prensa en la Conferencia Episcopal, representantes de las víctimas que participaron en los diálogos de La Habana, expresaron su rechazo ante el secuestro del general Rubén Darío Alzate y de quienes lo acompañaban.
«Exhortamos al presidente Santos a reanudar los diálogos en los que se vierten las esperanzas de las millones de víctimas en Colombia, y a la sociedad colombiana, incluyendo a los medios de comunicación rodear de apoyo al proceso», indicaron las víctimas. Además, solicitaron con urgencia medidas efectivas para evitar más dolor y sufrimiento, que supongan compromiso de ambas partes para que no se produzcan hechos como el que se presenta ahora.