La prevalencia de embarazos no deseados y abortos en la etapa adolescente, plantea la necesidad de adoptar medidas que puedan paliar este grave problema. La provisión de métodos contraceptivos de barrera y otros, como la contracepción de emergencia, no se han mostrado eficaces en la reducción de su número [i],[ii]. Ciertos contraceptivos de emergencia, como el levonorgestrel, ya es de libre dispensación en muchos países europeos, incluída España, sin restricción de edad. Recientemente, en Estados Unidos, ha sido abolida la restricción que limitaba su dispensación a mayores de 17 años [iii].
El nuevo contraceptivo de emergencia a base de acetato de ulipristal está siendo ensayado en adolescentes para promover la extensión de su uso a estas edades[iv].
En un artículo reciente, se propone la utilización en adolescentes de la anticoncepción reversible de larga duración (conocida por sus siglas en inglés LARC), en forma de parche transdérmico, anillo vaginal, DIU con levonorgestrel, e implante subdérmico, que proporcionan anticoncepción efectiva y duradera. El trabajo recoge la experiencia denominada “Contraceptive CHOICE Project”, en Estados Unidos, en la que se suministró este tipo de contraceptivos entre adolescentes de entre 15 y 19 años. Tras un seguimiento de 2 a 3 años, se analizó la tasa de embarazos, nacimientos y abortos inducidos, y se comparó con los valores de una población de la misma edad sin este tratamiento [v].
En el periodo 2008-2013 la tasa anual de embarazos, nacimientos y abortos fue de 34.0, 19.4 y 9.7 respectivamente por cada mil adolescentes a las que se les había suministrado de modo gratuito algunos de los métodos contraceptivos descritos de larga duración. Los valores de control en la población de esa misma edad fueron en el año 2008: 158.5, 94.0 y 41.5 por mil, respectivamente 5.
La conclusión del estudio es que este tipo de contracepción, suministrada de forma gratuita a las adolescentes, se muestra altamente eficaz en la prevención de embarazos y abortos.
Pero este estudio, al igual que otros que analizan la contracepción en adolescentes, no van más allá de la medición de la eficacia contraceptiva. Sorprendentemente no muestra datos de efectos secundarios a corto y largo plazo, y pensamos que este es un factor de capital importancia para la valoración de la idoneidad de estos métodos en la población adolescente.
En las mujeres adolescentes debe tenerse en cuenta que su desarrollo físico, endocrino, metabólico y psíquico está sin completar. Precisamente es en esta edad cuando se producen los cambios más abruptos en alguno de estos capítulos, que llevarán a la adolescente a la madurez no solo en su capacidad procreativa, sino en su desarrollo integral como persona.
La administración de tratamientos hormonales de larga duración en adolescentes han mostrado más efectos secundarios que los contraceptivos orales [vi]. Además, los contraceptivos hormonales administrados a mujeres adolescentes -que no han completado su maduración- podrían introducir desequilibrios endocrinos que se manifestarían tanto a corto como a largo plazo [vii]. Los datos disponibles sobre las consecuencias de su uso en estas edades son escasos, desaconsejándose su administración en adolescentes de modo explícito en el prospecto de algunos contraceptivos de emergencia, como el Postinor [viii]
Más aún, y dado que las hormonas sexuales están implicadas en el desarrollo madurativo del cerebro, como ha sido bien estudiado, las consecuencias de una alteración en su homeostasis puede incidir en disfunciones neurológicas, de consecuencias impredecibles en las adolescentes [ix].
Habría que mencionar también las consecuencias que la promoción de una contracepción de este tipo puede provocar en las adolescentes en cuanto a reducir su percepción de riesgo, que puede conducir al incremento del número de relaciones sexuales y las conductas promiscuas, como ya ha sido demostrado en contracepción de emergencia [x], y que conlleva aumentos en la prevalencia de enfermedades de transmisión sexual, según algunos trabajos [xi],[xii].
No parece constituir un argumento suficiente la sola eficacia de un tratamiento farmacológico para aconsejar su uso universal sobre una población como la adolescente. La falta de datos a día de hoy sobre los efectos secundarios que puedan presentarse, así como la trascendencia del desequilibrio sobre el proceso madurativo al que pueden conducir estos métodos, debe pesar a la hora de aconsejar y promover su uso.
De nuevo, cabe insistir en la necesidad de la educación y el acompañamiento en el proceso madurativo de la sexualidad en los adolescentes, como el camino que conduce a la elección madura y libre de una conducta sexual que implica a toda la persona, valora sus consecuencias y la lanza hacia las relaciones humanas constructivas, responsables y generosas.
Referencias.
[i] Raymond EG, Trussell J, Polis ChB. Obstetrics & Gynecology. 2007;109:181-8.[ii] Polis CB, Grimes DA, Schaffer K, Blanchard K, Glasier A, Harper C. Advance provision of emergency contraception for pregnancy prevention (Review). The Cochrane Library 2010, Issue 3.
[iii] Aznar J, Tudela J. A short history of the Morning-after Pill in the United States. Bioethics News 2013. http://www.observatoriobioetica.org/2013/06/a-short-history-of-the-morning-after-pill-in-the-united-states/1108
[iv] EMA/642354/2011. European Medicines Agency decision P/198/2011 http://www.ema.europa.eu/ema/index.jsp?curl=pages/medicines/pips/EMEA-000305-PIP01-08-M02/pip_000014.jsp&mid=WC0b01ac058001d129. Accessed on 24/Nov/2014.
[v] Secura GM, Madden T, McNicholas C, Mullersman J, Buchel CM, Zhao Q,Peiprt JF. Provision of No-Cost, Long-Acting Contraception and Teenage Pregnancy. NEJM 2014;371:1316-23
[vi] Berenson AB, Wiemann CM. Use of levonorgestrel implants versus oral contraceptives in adolescence: A case-control study. American Journal of Obstetrics and Gynecology. 1995;172(4):1128–37
[vii] Neel EU, Lift IF, Jay MS. Side effects and compliance with low- and conventional-dose oral contraceptives among adolescents. Journal of Adolescent Health Care.1987;8(4):327–9
[viii] http://www.san.gva.es/documents/152919/170020/f10a.pdf. Accessed on 21/Nov/2014.
[ix] López N, Errasti T, Santiago E. Estrógenos y desarrollo del cerebro femenino en la adolescencia: anticoncepción de emergencia. Cuad. Bioét. XXII, 2011/2ª
[xi] Girma, S., Paton, D., The impact of emergency birth control on teen pregnancy and STIs. J. Health Econ. (2011), doi:10.1016/j.jhealeco.2010.12.004.
[xii] Durrance CP. The effects of increased access to emergency contraception on sexually transmitted disease and abortion rates. Economic Inquiry 2012 (ISSN 0095-2583).
(doi:10.1111/j.1465-7295.2012.00498.x).