Por Xhonane Olivas
En el lugar en donde vivimos, hay una gran afición por el equipo de futbol local. En la temporada de juegos, sus colores oficiales (negro y amarillo oro) se ven por todos lados, incluso, muchas personas se visten con esos colores para mostrar su apoyo al equipo. Y así como este ejemplo, podemos mencionar otros, en donde el uso del color nos indica algo importante, nos da un mensaje o nos enfatiza un significado especial.
De igual manera, nuestra Iglesia utiliza diferentes colores para cada uno de los misterios de nuestro Señor Jesús, de María y los santos alrededor del año litúrgico para ayudarnos a comprender algo. El uso de estos colores “litúrgicos” es una ayuda visual magnífica que nos da un mensaje y nos invita a entrar al misterio que se está celebrando en la Santa Misa.
Y ¿cuáles son los colores litúrgicos que utiliza nuestra Iglesia? ¿Cuál es su significado? Los principales colores son el morado, el blanco y el verde, pero también se utiliza el rojo y el rosa, para ciertos días. Este es su significado:
Blanco – “para el tiempo de Pascua y Navidad, para las fiestas del Señor, de María, de los ángeles y de los santos no mártires”, también para el sacramento del Bautismo, Comunión, Matrimonio y el Orden Sacerdotal. Simboliza “luz, lo divino, gozo, pureza, gloria, gracia”.
Rojo – “para el Domingo de Palmas, las fiestas del Espíritu Santo, de los apóstoles (excepto la de San Juan el 27 de diciembre),… de los mártires y evangelistas”, Viernes Santo, y la fiesta de la Santa Cruz. Simboliza “martirio, amor”.
Verde – “para el tiempo [ordinario] durante el año (períodos después de la Epifanía y de Pentecostés)”. Simboliza “esperanza”.
Morado – “para la Cuaresma, el Adviento, días penitenciales y [de] difuntos”, para el sacramento de la Penitencia y la Unción de los Enfermos. Simboliza “penitencia”.
Rosa – “para algunos domingos (Gaudete – tercero del Adviento; Laetare – cuarto de Cuaresma) y algunas fiestas especiales de la Virgen María.”
Por lo tanto, en cada misa, las vestimentas del sacerdote y el mantel del altar, tendrán el color de la celebración del día (santo, mártir, María o ángeles) o del tiempo litúrgico. Antes de ir a Misa, trato de preguntarles a mis hijos si saben de qué color va a estar vestido el sacerdote. Esto me ha parecido una manera muy práctica para introducirlos al ciclo del año litúrgico (Adviento, Navidad, Tiempo Ordinario I, Cuaresma, Pascua y Tiempo Ordinario II), al significado de los colores asignados a cada uno de estos tiempos y a la respuesta que se espera de nosotros en la celebración. Por ejemplo, el color blanco siempre es una fiesta, por lo tanto, nuestra actitud debe ser de alegría y gozo; el morado nos invita a la preparación de la fiesta, por lo que debemos estar en una actitud de oración y recogimiento; el verde se utiliza para continuar lo que se ha vivido en la fiesta, por lo que nos llama a perseverar en nuestra fe.
Por último, también podemos utilizar los colores litúrgicos en nuestro hogar para ayudar a nuestros hijos a conocer mejor nuestra fe, entender lo que se está celebrando y para que se sientan parte de nuestra Iglesia universal.
Bibliografía
Tomás Parra Sánchez, Diccionario Católico.
Alberto Clavell. La Santa Misa, Centro de la Vida del Cristiano. Ed. Hemisferio. 2001
Miguel y Xhonané Olivas. El Año Litúrgico en Familia. 2014