El embajador argentino Juan Pablo Cafiero concluye en diciembre próximo su misión diplomática ante la Santa Sede, después de haber estado en el cargo seis años. La gran sorpresa que tuvo fue la elección de un papa de su país. Sobre derechos humanos en Argentina, “Bergoglio cumplió con lo que dice el evangelio”, indicó el embajador, porque en los años difíciles de dictadura militar trabajó con discreción, para salvar gente, no pensando a un provecho posterior en su carrera eclesiástica, con el evangelio en la mano, arriesgando mucho, pues no contaba con el amparo que puede brindar la atención mediática internacional. En esta entrevista a ZENIT, el diplomático cuenta impresiones y hechos que compartimos aquí con nuestros lectores. 

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¿Cuál fue su itinerario en Roma?<br>- Embajador Cafiero: Llegué el 11 de noviembre de 2008, y parto en la primera semana de diciembre próximo. Fueron cuatro años de Benedicto XVI y casi dos de Francisco. Soy embajador de origen político. Asumí por decisión de la Presidenta Dra. Cristina Fernández de Kirchner.

¿Un papa llegado desde Argentina, se lo imaginaba?
- Embajador Cafiero: Nadie podía imaginarse que Dios iba a intervenir tan directamente en el destino de la Iglesia, de América Latina, de Argentina, con un hombre tan providencial como Bergoglio. Hemos sido testigo de esto y lo repetiré toda la vida, y espero poder profundizar todo lo que ha sucedido una vez pasada la avalancha de hechos que aquí estamos viviendo. 

¿Durante el cónclave se lo sospechaba?
- Embajador Cafiero: Teníamos en el corazón cierta expectativa, como cada embajador, que imaginaba un Papa de su nacionalidad. Los diarios no lo nombraban, salvo La Nación ,con una nota de Elisabetta Piqué. Y una vez que la encontré en vía de la Conciliazione me comentó que para ella y su marido, Bergoglio tenía posibilidades.

¿Dónde recibió la noticia?
- Embajador Cafiero: Habíamos ido con cuatro compañeros a la plaza de San Pedro con una bandera argentina, que llevamos así casi por caso. Vimos el humo blanco. Luego que sale el cardenal Taurán y nombra a  Jorge Mario Bergoglio. Me quedé atónito, conmovido por la alegría, hasta las lágrimas. 

¿Es cierto que antes del cónclave circuló un dossier contra Bergoglio?
- Embajador Cafiero: No me consta la existencia de ningún dossier ni a favor ni en contra de ningún cardenal. 

¿Y la polémica sobre derechos humanos apenas subió Bergoglio?
- Embajador Cafiero: El tiempo desnuda la realidad,  que se termina conociendo. En los hechos y en los actos concretos, como fue con el obispo Enrique Angelelli asesinado en Argentina o con Monseñor Romero asesinado en El Salvador, el Papa Francisco demuestra que está del lado de la verdad y la justicia. Así en muchos casos más, dónde se busca que la Iglesia sea coherente con su mandato evangélico y su inserción en la vida republicana. Por ejemplo, gracias a los cambios que ha hecho Francisco en la legislación vaticana, los jueces de todo el mundo podrán conocer sobre los documentos que están en los archivos, y ayudar a las víctimas de violación de derechos humanos.  

¿Tuvo alguna experiencia sobre la labor de Bergoglio en Buenos Aires?
- Embajador Cafiero: Él ayudó a una gran amiga mía, Alicia Oliveira que era jueza de menores en Argentina y que estaba en desamparó absoluto después del golpe de estado. Ella falleció hace poco, y  puedo afirmar que Bergoglio actuó muy bien. Su actuación durante esa etapa dramática de la historia de nuestro país, también me fue confiada personalmente tanto por la Sra. Clelia Luro, quien sufrió el exilio, como por el Padre Raúl Troncoso, perseguido y encarcelado en esos años difíciles.

Una situación en la que mantener el equilibrio era difícil en ese momento, ¿verdad?
- Embajador Cafiero: La historia nos cuenta de casos de personas que fueron coherentes, valientes. Desde mi punto de vista Jorge Bergoglio hizo las cosas con discreción, no para sacar un provecho posterior, sino para hacerlas según su conciencia y con el evangelio en la mano. Bergoglio cumplió con lo que dice el evangelio. 

¿Quiénes somos nosotros para juzgarlo, en esos momentos de tensión y riesgo, cuando había dictadores que eran dueños de la vida y de la muerte? No solamente podían estar bajo amenaza quienes actuaban en favor de personas perseguidas,  porque si sus acciones no eran perfectamente pensadas y medidas, ellos ponían en riesgo también la vida de muchas otras personas. Por lo que me contó Alicia Oliveira, y pude conocer en primera persona, él actuaba en ese espacio de la discreción, para resolver las cosas positivamente y llevar a persona que estaban en riesgo afuera del país o para darles un refugio y mitigar su sufrimiento.

Sin duda que otros tuvieron un papel más abierto de primera línea, de mucho riesgo y exposición. Eran las víctimas más directas de la represión. Y los organismos de derechos humanos se destacaban, y aún lo hacen hoy, buscando justicia o es más buscando los nietos que aún no conocen su verdadera identidad. Lo importante fue el trabajo silencioso y eficaz de estas personas. Les debemos un homenaje. 

Lo de Bergoglio fue muy meritorio porque nunca tuvo respaldo mediático, arriesgando su propia piel, carecía de la cobertura internacional que denunciaba los crímenes de la dictadura.  Y ahora, evalúo y pongo en la balanza que hubo gente como él que lo hizo sin ningún tipo de protección, y me pregunto ¿no corría él más riesgos que nosotros?

La crisis moral y la corrupción existen en todo el mundo. ¿Qué repercusiones tiene concretamente en Argentina las palabras y gestos de Francisco?
- Embajador Cafiero: En tantos países la corrupción tiene que ser ubicada en las grandes responsabilidades que tienen los que corrompen el sistema judicial, económico o político. No hay países que no tenga esta lacra, que se alimenta de las grietas que deja el propio sistema. Argentina tiene leyes anticorrupción durísimas, porque las ha ido actualizando y el poder judicial persigue a quienes evaden impuestos o aprovechan cargos públicos e incluso va contra aquellos que teniendo funciones pueden tomar decisiones contrarias a los intereses de la sociedad. La corrupción atenta contra la legitimidad de la democracia.

¿Cuál es el mensaje del papa Francisco?
- Embajador Cafiero: El mensaje del papa Francisco es contra la indiferencia ética y en ella se han naturalizado algunas conductas que son condenables y que tenemos que enfrentarlas con mucha convicción: como el tráfico de drogas y la trata de personas, la persecución a los inmigrantes, la explotación sexual de niñas y mujeres, la fabricación de armas y la violencia. Además la gente visualiza la corrupción en la fuerte desigualdad social, en la explotación económica y la extorsión financiera. Es allí que hay que trabajar con políticas activas para alcanzar la equidad social: las desigualdades son fuente de violencia e inseguridad. 

¿Y los gestos de la vida cotidiana de Bergoglio, contrarios a la corrupción difusa?
- Embajador Cafiero: Él es un  hombre sobrio y modesto en su vida cotidiana. Ha tomado actitudes que son pedagógicas, y a través de sus gestos busca que todos reconozcan con humildad que no somos más que nadie, que el rol que tenemos, como la vida y la amistad, son un don para mejorar la sociedad  y no para sacar un provecho.

¿Las relaciones entre Argentina y la Santa Sede, van mejor que las del pasado entre arzobispado y gobierno ¿verdad?
- Embajador Cafiero: Hoy las relaciones son óptimas, excelentes, la Presidenta tiene un diálogo permanente con el Santo Padre. Dos pe rsonas que miran hacia el futuro y con gran respeto mutuo.  Lo del pasado, si se quiere escarbar, queda para los libros de historia.

¿Ahora regresa a su país, que le queda?
- Embajador Cafiero: Termino un ciclo, una etapa de seis años, de mucho compromiso y que he tomado con la seriedad del caso. Habrán quedado cosas pendientes, podrá haber críticas, pero me voy contento, con los cincuenta años de la misa criolla, ya organizada para el 12 de diciembre con la Virgen de Guadalupe, patrona de América y de México, en la basílica de San Pedro, donde estaremos los argentinos hermanados en la Patria Grande, acompañados por la mejor música para nuestros oídos, que es la historia por nuestra emancipación y comprometiéndonos por una sociedad más justa, sana, soberana, plural y auténtica.