El Centro Internacional para el Diálogo Interreligioso e Intercultural Rey Abdullah Bin Abdulaziz (KAICIID) con sede en Viena, ha denunciado este lunes en un comunicado, tanto la decapitación de 21 cristianos coptos a manos de un grupo yihadista vinculado al Califato Islámico en Libia, como los ataques de este fin de semana en Dinamarca, con dos víctimas mortales.
Además, la institución –destinada a fomentar el respeto a la diversidad, la justicia y la paz– ha condenado la muerte de 21 personas en el atentado a una mezquita chií en Pakistán y el asesinato de tres jóvenes musulmanes en Estados Unidos.
«En un plazo de sólo cinco días y en distintas partes del mundo, docenas de inocentes han sido víctimas de actos violentos brutales y que desprecian la dignidad humana, debido a sus convicciones religiosas o sus opiniones», ha lamentado el KAICIID.
En este sentido, ha defendido el derecho a la libertad de pensamiento, expresión y religión y ha asegurado que «un ataque violento cometido en nombre de cualquier religión es un ataque a todas las religiones».
El centro interreligioso ha explicado también que los ataques islamistas en Dinamarca y Libia y los atentados contra musulmanes en Estados Unidos y Pakistán son un intento de «dividir y polarizar las sociedades”, y ha pedido más diálogo para evitarlo.
«Debemos, por ello, fortalecer el diálogo para debilitar al extremismo. A esto contribuiremos como centro de diálogo, en el sentido de la misión del KAICIID: construir puentes entre personas de distintas religiones y culturas», ha afirmado su portavoz, Peter Kaiser, en el comunicado.
El Centro Internacional para el Diálogo Interreligioso e Intercultural Rey Abdullah Bin Abdulaziz fue fundado para activar, potenciar y fomentar el diálogo entre los seguidores de diferentes religiones y culturas alrededor del mundo. Situado en Viena, una ciudad que tradicionalmente ha ejercido como puente entre las religiones del mundo y las culturas, el KAICIID es una organización independiente, internacional, reconocida por la ONU y libre de influencia política o económica.
Los Estados fundadores del Centro (Reino de Arabia Saudí, la República de Austria y el Gobierno de España) constituyen el Consejo de las Partes responsables de supervisar la creación del Centro. La Santa Sede asume el rol de Observador Fundacional.
El Consejo Directivo está formado por representantes de alto nivel de las principales religiones del mundo (judaísmo, cristianismo, islam, hinduismo y budismo). Su Secretaría está dirigida por un secretario general. Un Foro Consultivo, formado por cien miembros de otras religiones, instituciones culturales y organizaciones internacionales, es el encargado de proporcionar una perspectiva interreligiosa e intercultural adicional.