Son entre 120 y 140 cristianos asirios, rehenes de los yihadistas del Califato islámico (ISIS por sus siglas en inglés), tras la ofensiva lanzada en la noche entre el domingo 22 y el lunes 23 de febrero contra las aldeas cristianas esparcidas a lo largo de las orillas del río Khabur, provincia al noreste de Siria, em Jazeera.
Lo ha confirmado a la Agencia Fides el Arzobispo Jacques Behnan Hindo, ordinario de la archieparquía sirio católica de Hassake-Nisibis. Todos los rehenes pertenecen a los pueblos de Tel Jazira, Tel Shamiram y Tel Gouram
“Los yihadistas –refiere el Arzobispo– han tomado el control total de los pueblos de la costa occidental del Khabur, mientras que en la tarde de ayer, 24 de febrero, todos los habitantes de las 22 aldeas dispersas a lo largo de la costa oriental fueron evacuadas y más de un millar de familias cristianas, asirias y caldeas han huido a hacia los principales centros como Hassaké, Qamishli, Dirbesiye y Ras al-Ayn. Hasta ayer por la noche –añade Mons. Hindo– sólo en Hassaké las nuevas familias de refugiados eran más de 950”.
La ofensiva de los yihadistas ha causado hasta ahora la muerte en combate de 4 cristianos enrolados en la milicia asiria –del lado de los batallones curdos contra las milicias del ISIS– mientras que por el momento, según fuentes asirias, un hombre cristiano asirio joven llamado Milad parece ser la única víctima civil de los islamistas.
Según el arzobispo siro-católico, los yihadistas han lanzado una ofensiva en la región del Khabur para encontrar nuevos espacios y rutas de escape, compensando las derrotas y pérdidas de territorio que han sufrido en Kobane y alrededor del fuerte de Raqqa.
Según Mons. Hindo los contraataques propuestos por algunos países extranjeros tras las recientes estrategias militares del Estado Islámico, confirman las graves responsabilidades de Occidente en el desencadenamiento de los conflictos que desgarran Oriente Medio.
“Con sus desastrosas políticas –explica el Arzobispo a Fides– sobre todo los franceses y estadounidenses, con sus aliados regionales, han favorecido la escalada del Daesh (acrónimo árabe utilizado para describir al estado islámico). Ahora al perseverar en el error, cometen errores estratégicos grotescos como el anuncio en los medios de comunicación de la ‘campaña de primavera’ para liberar Mosul y la obstinación en interferir con afirmaciones irrelevantes, en vez de reconocer que ha sido precisamente el apoyo que ellos han garantizado a los grupos yihadistas lo que nos ha llevado a este caos y ha destruido Siria, haciéndonos retroceder de 200 años”.