Cáritas Europa ha presentado este jueves un nuevo informe sobre el impacto de la crisis. El estudio, titulado "Pobreza y desigualdades al alza: La única solución que se necesita son sistemas sociales" (sólo disponible en inglés), revela preocupantes niveles de pobreza y privaciones en los siete países de la UE más duramente golpeados por la crisis económica: Chipre, Grecia, Irlanda, Italia, Portugal, Rumania y España.

"La UE y sus Estados miembros siguen abordando la crisis centrándose, principalmente, en las políticas económicas y, sobre todo, en los gastos de las políticas sociales. Como resultado de ello, a puesta en marcha de estas políticas está teniendo un impacto devastador en la población europea, en particular en esos siete países más afectados", ha advertido la organización en un comunicado.

"La incapacidad de la UE y de sus Estados miembros a la hora de prestar apoyo concreto y con el alcance necesario a las personas con dificultades, de proteger los servicios públicos esenciales y de crear empleo contribuirá a una prolongación de la crisis", ha añadido.

"Creemos que este Informe contribuye a tomar una mayor conciencia sobre el impacto de la crisis en los grupos vulnerables. Hace una llamada a adoptar soluciones políticas alternativas y recuerda que los políticos tienen varias posibilidades cuando deciden qué medidas adoptar para paliar los peores efectos de la crisis. El mundo que documenta este informe no es justo. Y constata, además, que haber dado prioridad a las medidas de austeridad no ha solucionado la crisis, sino que ha causado problemas sociales que tendrán un impacto duradero", ha explicado el secretario general de Cáritas Europa, el español Jorge Nuño Mayer.

El estudio corresponde a la tercera edición anual de una serie de análisis en profundidad realizados por la institución católica sobre las repercusiones que las políticas de austeridad están teniendo en los ciudadanos de la UE, en los que también se constata el creciente número de personas que luchan contra pobreza y la exclusión social.

El documento, señala la nota, "describe una Europa injusta, en la que el riesgo social va en aumento, los sistemas sociales están siendo reducidos, y las personas y las familias están bajo presión. Muestra una Europa donde la cohesión social está desvaneciéndose y donde la confianza de las personas en las instituciones políticas se está debilitando cada vez más. Esto genera, a largo plazo, un riesgo cada vez mayor para Europa".

Por este motivo, Cáritas Europa "cuestiona duramente el discurso oficial, que sugiere que lo peor de la crisis económica ha terminado". "La crisis no ha remitido y las opciones políticas actuales están teniendo un impacto extremadamente negativo en las personas vulnerables", denuncia.

Para la entidadde acción social y caritativa de la Iglesia, "el Informe muestra claramente cómo --después de 6 años de crisis económica-- los pobres siguen pagando por una crisis que no causaron. Los pobres son más pobres".

En este sentido, propone a las autoridades que sus decisiones estén basadas en la equidad y la justicia. "Cada Gobierno nacional debe dotarse de un mecanismo para garantizar que todas las personas reciban ingresos suficientes para vivir con dignidad", recomienda. Además, "es necesario abordar la evasión fiscal e introducir sistemas justos de fiscalidad para que todos los sectores de la sociedad, incluido el sector empresarial, contribuyan con una cuota justa y para que, quienes puedan hacerlo, paguen más".