En Bolivia hay más de 4 millones de niños y adolescentes, lo que representa el 44 por ciento de la población y el de los menores continúa siendo un sector muy vulnerable, informó este lunes la agencia FIDES.
Entre las causas: la falta de políticas que garanticen sus derechos, los servicios de salud inadecuados o inexistentes y la escolarización insuficiente. En Cochabamba, por ejemplo, el único hospital pediátrico existente reúne unas condiciones muy precarias. Apenas puede atender 180 visitas al día y prestar asistencia a 350 casos de emergencia durante toda la semana. Además, no hay servicios de otorrinolaringología, oftalmología, ortodoncia, psicología, cardiología y psiquiatría.
Hace varios años que la tasa de mortalidad neonatal sigue siendo una de las principales causas de muerte en niños menores de un año. Según las autoridades locales de salud, los niños nacen prematuramente debido a que muchas mujeres no reciben atención prenatal y llegan así al momento del parto.
El problema se agrava debido a los partos en el hogar y los embarazos precoces. En Bolivia, de hecho, el 18 por ciento de los adolescentes entre 15 y 18 años son madres.
En cuanto a la educación, la Dirección Departamental declaró que se están aplicando cambios en los programas para que se adapten a la situación social comunitaria. En 2014 los niños que se inscribieron a la escuela por primera fueron 54.572, con un abandono de solo 802 alumnos.
(IDV) (HSM)