Desde hace muchos meses se habla de los pasos hacia adelante que el Vaticano está dando en la transparencia de los asuntos financieros y económicos. Al respecto, el cardenal George Pell, prefecto de la Secretaría de la Economía ha explicado que “no se debe pensar que el papa Benedicto no hizo nada y ahora nosotros todo.
Nosotros hacemos algo sobre los fundamentos que se propusieron en el tiempo de Benedicto. Y me parece cada vez más que Benedicto entendió que de alguna manera, sobre algunos aspectos, no todos, la situación era grave”.
Estas son palabras del purpurado australiano durante la presentación este martes del libro “Corresponsabilidad y transparencia en la administración de los bienes de la Iglesia”, de Francesco Lozupone. Quiero subrayar –ha afirmado el cardenal– que el papa Benedicto trató seriamente de mejorar la situación”.
A propósito, el prefecto ha recordado que muchos cardenales en las Congregaciones Generales que se realizaron antes del Cónclave hablaron de la necesidad de la reforma financiera. “Desde los primeros días de pontificado del Papa Francisco entendió que no había ninguno en la Santa Sede con la capacidad de explicar detalladamente qué sucedía de forma global en el Vaticano. Y por este motivo –ha precisado– ha construido un grupo que llamamos COSEA.
Este grupo que está formado por expertos, de distintas ámbitos y de distintas partes del mundo trabajó durante 10 meses. “Me parece que ellos han trabajo muy bien. Han preparado el programa que en gran parte hoy nosotros seguimos. Y esto explica el hecho de que en un año hemos hecho progresos sustanciales”, ha observado.
Por otro lado, el cardenal ha indicado que la corresponsabilidad significa, en primer lugar cooperación entre clérigos y laicos. En el Vaticano, siguiendo la voluntad del Santo Padre para la reforma del mundo financiero se siguen dos principios, la transparencia y los procedimientos establecidos por el mundo moderno, ha precisado.
Y en este último año, se ha hecho un progreso sustancial «con la aprobación de los Estatutos», ha afirmado el purpurado australiano. Así, ha explicado que «tenemos la estructura esencial para la renovación del mundo financiero del Vaticano» y ahora se debe «implementar esto y actuar según estos procedimientos».
(HSM)