El papa Francisco intervino este viernes 1 de mayo al medio día desde el Vaticano con un mensaje en vivo, durante la ceremonia de apertura de la Exposición Universal de Milán, con el tema: 'Nutrir al planeta, energía para la vida'
A la Expo 2015 que durará hasta el 31 de octubre del presente año, participan más de 140 países, tiene el tamaño de 170 canchas de fútbol y permitirá también debatir sobre cómo garantizar una alimentación sana, segura y suficiente para una población mundial que en el 2050 llegará a 9.000 millones de personas.
Se calcula que contará con más de 20 millones de visitadores. Además los países participantes firmaron la Carta de Milán, que es un empeño sobre la alimentación y lucha a la pobreza.
El Santo Padre deseo en su mensaje pasado en pantalla gigante, que la Expo sea una ocasión propicia para globalizar la solidaridad, “tratemos de no desperdiciarla pero de valorizarla plenamente” dijo.
Deseó que cada persona que visite la Expo de Milán, a través de esos maravillosos pabellones, "pueda percibir la presencia escondida de los rostros de hombres y mujeres que tienen hambre, que se enferman, e incluso mueren debido a una alimentación carente o nociva".
“Hagamos de manera que esta Expo sea ocasión de un cambio de mentalidad, para dejar de pensar que nuestras acciones cotidianas --en todos los niveles de responsabilidad-- no tengan impacto en la vida de quien, cerca o lejos, sufre el hambre. Pienso a tantos hombres y mujeres que sufren el hambre, especialmente a la multitud de niños que mueren de hambre en el mundo”.
Al iniciar su mensaje el Papa recordó que su voz era “la del Obispo de Roma, que habla en nombre del pueblo de Dios peregrino por el mundo entero; y la voz de tantos pobres que hacen parte de este pueblo y que con dignidad intentan ganarse el pan con el sudor de la frente”.
Por ello “quiero hacerme portavoz de todos estos nuestros hermanos y hermanas, y también no cristianos, a quienes Dios ama como hijos y por los cuales dio su vida, ha partido el pan que es la carne de su Hijo hecho hombre. Él que nos ha enseñado a pedirle a Dios Padre: 'Dadnos hoy el pan nuestro de cada día'".
Sobre el tema de la Expo, 'Nutrir el planeta, energía para la vida', pidió que no se quede solamente en un tema, sino que “sea acompañado por la conciencia de los 'rostros': los rostros de millones de personas que tienen hambre, que hoy no comerán de manera digna de un ser humano”.
Recordó el Papa, la expresión usada por Juan Pablo II: 'La paradoja de la abundancia', la cual “persiste aún a pesar de los esfuerzos realizados y de algunos buenos resultados”.
“Hay otros rostros que tendrán un rol importante” añadió el Santo Padre, y pidió que “el Señor conceda a cada uno de esos sabiduría y coraje, porque es grande su responsabilidad. Mi deseo es que esta experiencia permita a los empresarios, a los comerciantes, a los estudiosos, de sentirse envueltos en un gran proyecto de solidaridad: el de nutrir el planeta en el respeto de cada hombre y mujer que en él habita y en el respeto del ambiente natural”.
Porque el gran desafío “al cual Dios llama a la humanidad del siglo XXI”, es “dejar finalmente de abusar del jardín que Dios nos ha confiado”.