El padre Rifat Bader, director del Catholic Center for Studies and Media di Amman (Jordania), ha presentado esta mañana a los periodistas en la Sala de Prensa del Vaticano, la figura de las dos beatas que el santo padre Francisco canonizará este domingo, 17 de mayo, en la plaza de San Pedro. Se trata de sor María Alfonsina Danil Ghattas, religiosa, fundadora de la Congregación de las Hermanas del Rosario de Jerusalén y María de Jesús Crucificado Baouardy, monja de la Orden de las Carmelitas Descalzas. Con tal ocasión, estará presente el presidente palestino Mahmoud Abbas, que con su participación en la liturgia de canonización “demostrará también que el evento involucra e interesa a todos los palestinos, cristianos y musulmanes”, ha asegurado el padre Bader. El Santo Padre recibirá al presidente palestino el sábado por la mañana.
Sobre Santa María de Jesús Crucificado, el sacerdote ha recordado que ella también sufrió por culpa del extremismo y de una agresión a su persona, por rechazar cambiar de religión. “Hoy ella intercede por cada persona que es asesinada por su fe”, ha asegurado. Del mismo modo, ha explicado que Santa María Alfonsina pudo fundar una primera congregación árabe local con el apoyo de las autoridades religiosas. Hoy tienen una fuerte presencia en el mundo árabe –Jordania, Palestina, Líbano y Emiratos– sobre todo en el campo de la educación religiosa y de la enseñanza. Asimismo ha precisado que esta congregación tuvo un rol decisivo en el rol de la mujer árabe en el ámbito de la cultura, de la educación y de la enseñanza.
“Miramos a este gran evento que sucede por primera vez desde el tiempo de los apóstoles y de los cristianos del primer siglo: este evento es un mensaje para los cristianos de Oriente Medio, un consuelo, una nueva esperanza, particularmente para los fieles de la diócesis de Palestina y de Jorndaniaa, en los países de Oriente Medio, para los inmigrantes alejados de sus países de origen y para todos los perseguidos en los tiempo modernos. La canonización de estas religiosas se considera la segunda y tercera de fieles de lengua árabe en la época moderna.
En la misa del domingo estará presente una delegación de 2124 personas procedentes de Palestina, Jordania e Israel, guiada por el patriarca latino de Jerusalén, Fouad Twal. Estarán presentes obispos de Jordania, Palestina, Líbano, Irak, Marruecos, Túnez, Egipto, Libia y Chipre y un gran número de sacerdotes y religiosos, religiosas y fieles de varias iglesias.
Por otro lado, el padre Bader ha precisado que durante la misa de canonización, la superiora general de las hermanas del Rosario, Inés al-Ya’qoub, llevará al altar las reliquias de la nueva santa, María Alfonsina. Del mismo modo, será la hermana carmelita Anna Delmas quien llevará las reliquias de María de Jesús Crucificado.
Igualmente, durante la misa presentarán las ofrendas Munir Elias, que recibió el milagro gracias a la intercesión de santa María Alfonsina y la familia italiana que recibió la sanación de su hijo por intercesión de santa María de Jesús Crucificado. Durante la oración de los fieles, una hermana de la Congregación del Rosario hará una oración en árabe por la paz y la justicia.
El sacerdote ha citado unas palabras del patriarca Twal quien ha afirmado que “en medio de las dificultades que vivimos, la proclamación de dos santas de Palestina es un evento espiritual muy importante para los habitantes de Tierra Santa. Representan una nueva luz para nuestro camino”. Y ha añadido el patriarca que “se habla a menudo de Tierra Santa como una tierra devastada por la violencia y la división, con una consecuente distorsión de su imagen. Son precisamente estas dos santas las que restituyen a esta tierra su verdadero rostro, mostrando que la santidad es posible también en las situaciones más difíciles”.
Asimismo el patriarca ha observado que esta canonización es una llamada del papa Francisco a rezar, desde el momento que solo la oración puede ayudar a nuestra región a liberarse de las calamidades de forma milagrosa”. Y ha añadido: “tenemos ahora dos nuevas santas que son un modelo de perfección tanto para los cristianos como para los musulmanes y los judíos”.
En la vigilia de la canonización habrá un encuentro de oración en la Basílica de Santa Sabina en el Aventino en Roma, con la participación de los miembros de la delegación de Tierra Santa. Además, el lunes, el patriarca Twal presidirá la misa de acción de gracias en la Basílica Santa María la Mayor. Esta misa será celebrada en árabe. “Creo que se tratará –ha indicado– de la primera misa patriarcal en la historia celebrada en árabe en la primera Basílica romana dedicada a la Theotokos”.