Mujeres procedentes de contextos culturales y sociales de los cinco continentes ofrecerán durante tres días una visión lo más completa posible sobre las cuestiones contemporáneas que afectan a las mujeres a nivel mundial. Lo harán en la Conferencia Internacional “Mujeres hacia la agenda para el desarrollo post-2015. ¿Cuáles son los desafíos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible?, se celebrará en Roma del 22 al 24 de mayo. La cumbre ha sido promovida por el Pontificio Consejo de Justicia y Paz junto con la World Union of Women’s Catholic Organisations (WUCWO) y la World Women’s Alliance for Life and Family.
Y es que el año 2015 será un año crucial para la comunidad internacional ya que en las Naciones Unidas se elaborará y discutirá la nueva agenda para el desarrollo, que constituirá para la comunidad internacional el nuevo cuadro de referencia para los próximos quince años.
El cardenal Peter Turkson, presidente del mencionado dicasterio vaticano, durante la presentación del evento realizada hoy en la Sala de Prensa del Vaticano, ha explicado que en el congeso se realizará un análisis antropológico femenino en relación con la cultura moderna. Además también se abordarán temas como la educación y el diálogo interreligioso.
Por otro lado, el cardenal ha precisado que esta 2ª Conferencia Internacional sobre las Mujeres “será una ocasión para debatir sobre múltiples, viejas y nuevas formas de esclavitud y de violencia sufrida por las mujeres, con facetas diferentes en las diferentes partes del mundo. Al respecto ha advertido que mientras en el mundo occidental prevalece la violencia doméstica y crecen los episodios de los llamados feminicidios, en algunas zonas más pobres de los países en vías de desarrollo encambio son numerosos “los infanticidios de las niñas y los abortos selectivos de fetos femeninos”.
Aunque se han cumplido importantes progresos a favor de la causa de las mujeres en diversos países “aún queda mucho por hacer”, ha asegurado el cardenal. Asimismo ha deseado que la conferencia pueda ofrecer una contribución útil en el cuadro de las negociaciones en curso para la nueva agenda para el desarrollo post-2015.
Por su parte la presidenta de la World Women’s Alliance for Life and Family, (WWALF), Olimpia Tarzia, ha afirmado que “sabemos bien como en la actual sociedad individualista y en la cultura dominante, a menudo sujeta a la dictadura del relativismo ético, prevalecen las lógicas utilitaristas, unidas exclusivamente al beneficio, las que terminan por comercializar incluso al ser humano”. Por eso ha indicado que “no podemos no denunciar el hecho que es precisamente la pobreza la que empuja a estas mujeres a alquilar el propio vientre, arriesgando sus propias vidas”.
Además, ha explicado que el corazón de la misión de la WWALF es difundir un Nuevo Feminismo aliado de la vida y de la familia. Y se ha mostrado convencida de que el documento que surgirá del debate de estos dos días representará una referencia cultural preciosa, que será la piedra angular en la trayectoria secular de la mujer en la Iglesia y en la sociedad en general.
También ha participado en la Conferencia Maria Giovanna Ruggieri, presidenta de la Unión Mundial de las Organizaciones Femeninas Católicas, que representa a unos 5 millones de mujeres católicas de todos los continentes y fue fundado en 1910.
Ruggieri ha afirmado considera que los objetivos fijados por la ONU son reales para toda la humanidad, con una atención especial a las mujeres y con una contribución indispensable de las mujeres. En la última asamblea mundial que tuvieron, fijaron 3 prioridades: la familia, las jóvenes generaciones y los pobres. Finalmente ha reconocido que la Agenda para los Objetivos de Desarrollo Sostenible “nos interpela y nos pide una capacidad siempre nueva de diálogo y de acción con tantos hombres y mujeres de buena voluntad para recorrer vías de solidaridad y de fraternidad, para aprender a percibir los rostros, sobre todo el de los más pobres, en los que como creyentes ver el rostro del Señor”.
Para concluir, Flaminia Giovanelli, subsecretaria del Pontificio Consejo Justicia y Paz ha reconocido que las leyes que protejen a la mujer son muy necesarias pero también es necesario un cambio cultural y no solo en los hombres sino también en ellas. La mujer puede contribuir mucho a la realización de estos objetivos de desarrollo sostenible pero “también es necesaria una sociedad sostenible para ella”.
(HSM)