La crisis de confianza que se vive en Chile, el rol de la Iglesia en los cambios que se están desarrollando y la defensa de la vida, fueron algunos de los temas que abordaron el papa Francisco y la presidenta Michelle Bachelet, en la audiencia que tuvo lugar este viernes en el Palacio Apostólico. Lo indicó la mandataria en una rueda de prensa organizada a pocos pasos del Vaticano, apenas terminada la audiencia que tuvo con el Pontífice y con las otras autoridades de la Santa Sede.
La presidenta que dio sus declaraciones de corrido, sin llegar a responder a las preguntas de los periodistas allí presentes, calificó como “espléndida” la reunión con el Santo Padre “por la gran acogida que he sentido por parte de él como pastor”.
Y añadió: “En la reunión él ha sido extraordinariamente cariñoso, bien informado y, en ese sentido, apoya todo proceso que permita hacer de Chile una patria más justa, más solidaria, donde se pueda salir de la desigualdad y vivir una vida más feliz». La mandataria informó que también se abordaron otros asuntos como la crisis de confianza y representatividad que sufre no solamente en Chile, sino también muchos países incluso europeos.
Bachelet añadió que con el Santo Padre analizaron de qué manera los gobernantes pueden “contribuir para lograr sociedades más cohesionadas, unificadas y convencidas de que los valores colectivos son importantes”. Indicó también que entre los temas se habló de la defensa de la vida, sin entrar en detalles.
Mientras se desarrollaba la audiencia a la presidenta Bachelet, en la plaza San Pedro se manifestaró la agrupación chilena Mujeres de Blanco, contrarias a la despenalización del aborto en Chile.
La presidenta comentó también que se reunió luego de la audiencia con el secretario de estado de la Santa Sede, el cardenal Pietro Parolín, y con el secretario para las Relaciones con los Estados, el arzobispo Paul Gallagher.
La presidenta, además, comentó que el Santo Padre le confió su intención de visitar Chile, Argentina y Uruguay en el 2016, aunque no existe una fecha confirmada y todo debe aún decidirse.
Al concluir, la mandataria indicó que “los religiosos manifestaron su interés en la discusión del proceso constituyente de una nueva Constitución, donde también la Iglesia puedan dar a conocer su percepción, sus perspectivas”, de tal manera “que esto no sea una discusión de unos pocos, de una élite, dejando fuera a sectores muy importantes que creemos deben ser considerados”.