El santo padre Francisco rezó este domingo la oración del ángelus desde la ventana de su estudio que da hacia la Plaza de San Pedro, delante de miles de fieles, peregrinos allí reunidos.
“Como ya ha sido anunciado –dijo el Papa– el jueves próximo será publicada una Carta Encíclica sobre el cuidado de la creación”, e invitó “a acompañar este evento con una renovada atención a la situación del degrado ambiental, pero también de recuperación de los propios territorios”.
El Obispo de Roma recordó que esta encíclica “está dirigida a todos”. Por este motivo pidió oraciones para que su mensaje llegue a todos: “Recemos para que todos puedan recibir su mensaje y crecer en la responsabilidad hacia la casa común que Dios nos ha confiado” dijo.
Antes de rezar el ángelus Francisco recordó que en el Evangelio de este domingo Jesús enseña dos parábolas muy breves: la semilla que germina y crece por sí misma; y la de la semilla del árbol de mostaza.
“De estas dos parábolas nos viene una enseñanza importante: el Reino de Dios pide nuestra colaboración, si bien es sobretodo iniciativa y don del Señor. Nuestra débil obra aparentemente pequeña delante de los problemas del mundo, si se inserta en la de Dios no tiene miedo de las dificultades”.
Así el Santo Padre invita a la confianza: “La victoria del Señor es segura, su amor hará crecer cada semilla de bien presente en la tierra. Esto nos abre a la confianza y al optimismo a pesar de los dramas, las injusticias, y los sufrimientos que encontramos. La semilla del bien y de la paz florece y se desarrolla, porque lo hace madurar el amor misericordioso de Dios”.