Con la llegada de Francisco a Bolivia, ha comenzado la segunda etapa del viaje por América Latina. Tras aterrizar en la tarde del miércoles en el aeropuerto de El Alto, realizó un recorrido de 13 kilómetros en papamóvil hasta llegar a La Paz. El Santo Padre llevaba un poncho blanco para protegerse del frío, debido a los más de 4 mil metros de altura e los que se encuentra la ciudad. Pero el frío impidió a los fieles que salieran a las calles para saludar con entusiasmo al Pontífice.
El primer encuentro en La Paz fue en el Palacio del Gobierno, para la tradicional visita de cortesía al presidente de la Nación.
Allí llegó a las 19,20 horas locales, con retraso con respecto al programa oficial, el cual se había acumulado ya desde la salida de Ecuador. Fue recibido por el presidente Evo Morales y tras la presentación del gabinete del gobierno y de la delegación papal, se reunieron en privado.
A continuación tuvo lugar el también tradicional intercambio de regalos. Francisco entregó a Morales un cuadro mosaico de la Virgen “”, célebre icono que desde el año 1611 ocupa la capilla Paulina de la Papal Basílica de Santa María la Mayor. Imagen ante la cual el Santo Padre reza siempre antes y después de cada viaje internacional que realiza.
Por su parte el presidente le regaló un crucifico con forma de hoz y martillo, y un collar, también con un Cristo similar, que el Santo Padre recibió con gentileza y que se quitó apenas terminado el encuentro y antes de salir.
Finalmente, el mandatario boliviano presentó a sus familiares y sus colaboradores. Evo Morales es el primer presidente indígena en gobernar esta nación. Fue elegido presidente en el año 2006 y reelegido en 2009 y 2014.
El mandatario boliviano se reunió con Francisco en el Vaticano el pasado 28 de octubre de 2014, en ocasión del I Encuentro Mundial de los Movimientos Populares organizado por el Pontificio Consejo de Justicia y Paz. El II Encuentro tendrá precisamente lugar en Santa Cruz, este jueves, y contará con la presencia del Pontífice.