La Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) exhortó este jueves a todos los ciudadanos a ser “actores y protagonistas de la Venezuela que queremos” y reiteró que “es equivocado cerrarse en visiones ideológicas, en fanatismos o en legados intocables”, en un documento emitido con motivo de la clausura de la CIV Asamblea Ordinaria, que reunió estos días en Caracas a los prelados de todo el país.
Los obispos dedicaron buena parte de su reflexión a proponer un modelo de país “que ame la paz, donde haya seguridad para trabajar, producir y compartir donde se destierre la prédica estéril y dañina de catalogarnos por las diferencias, por el odio de clases, por la exaltación del enfrentamiento, idealizando el nacionalismo vacío, la violencia o la guerra, en el que la fuerza puede más que la razón”.
En su escrito, la Iglesia denunció la crisis nacional en distintas áreas y precisó que “la experiencia también enseña que los regímenes de corte populista y excluyentes favorecen el abuso del poder y la corrupción”. Y exigió que los beneficios que genera el petróleo se empleen para financiar “la educación, la salud, la vialidad, y no sean usados para ganancias políticas que no benefician en nada a la población”.
“No se puede negar lo que está a la vista: los presos políticos, los vejámenes, las torturas, la violación de los derechos humanos”, indicó la CEV. Asimismo, los prelados urgieron al Gobierno nacional a “tomar medidas económicas sensatas en el marco de la Constitución y las leyes que impidan ese absurdo y nocivo mecanismo de una política económica equivocada que enriquece a unos pocos y empobrece a la mayoría”. Y previnieron sobre el riesgo de que sean los más pobres los que “carguen con lo más oneroso de las medidas que se tomen”.
El episcopado venezolano reconoció además que la “dura realidad” les exige “ser críticos, creativos, solidarios” con “el sufrimiento que padece nuestro pueblo por tanta incertidumbre”.
“El pueblo venezolano exige mejores condiciones de vida diaria, pide seguridad y mayor protección a su derecho a la salud y a la alimentación de su familia. Toda la nación padece la falta de medicamentos y atención hospitalaria y la escasez. Exige mayor seguridad ante la violencia desbordada, la impunidad y el narcotráfico”, enfatizaron los obispos en su exhortación pastoral titulada “He visto la aflicción de mi pueblo”, al tiempo que reclamaron “desterrar de raíz la cultura de la muerte, la épica del armamentismo y militarismo”.
“No hay nada más absurdo y sin sentido que buscar la solución de los conflictos con la violencia. Son muchos los héroes civiles, algunos de ellos anónimos, mujeres y hombres trabajadores, inventores, promotores de todo lo bueno que deben ser iconos referenciales para la promoción de una cultura de la vida y de la solidaridad”, apuntaron en el texto pastoral, que recuerda el derecho del pueblo a opinar con libertad, a “disentir, proponer, tener acceso a una información libre”. Por eso, “las excesivas cadenas y la propaganda tendenciosa tienen que ser rechazadas y puestas al descubierto”, aconsejaron.
Por último, la CEV apuntó que las elecciones legislativas del 6 de diciembre son “la oportunidad de la recomposición política y social del país” y llamaron a acudir al proceso “con responsabilidad”.
En este sentido, exigió a las autoridades nacionales “garantizar el orden público y la pulcritud del proceso electoral” en apego a la Constitución. “El CNE (Consejo Nacional Electoral) tiene la obligación de ser imparcial, evitando el ventajismo, el abuso o la parcialización”, concluyeron los prelados venezolanos.