El santo padre Francisco ha llegado este viernes a la sede de las Naciones Unidas (ONU) en Nueva York, donde por primera vez estaba izada la bandera de la Santa Sede.

El Papa llegó en un fiat oscuro rodeada de camionetas de la seguridad, y fue recibido por el Secretario General Ban Ki-Moon. Después de las fotos de rito, dos niños, hijos de funcionarios de la ONU muertos en misiones internacionales, le entregaron un ramo de flores amarillas.

El Papa junto a Ban Ki-Moon se dirigieron al piso 38 del Palacio de Vidrio, donde mantuvieron una reunión junto a otros funcionarios de la ONU y personas de la Santa Sede, y durante el cual el papa Firmó el libro de visitas y se intercambiaron regalos. 

El Santo Padre tuvo también un encuentro privado con el presidente de la 70 Asamblea General, el dinamarqués Mogens Lykketoft y consorte; y después con el presidente de la 69 Asamblea General, el ugandés Sam Kahamba Kutesa y consorte.

Se reunió también con el presidente del Consejo de Seguridad de la ONU, que en el mes de septiembre es Vitaly Churqkin de la Federación Rusa.

Desde el 2 de abril de 1964 la Santa Sede tiene una representación propia en la sede ONU de Nueva York, y cuenta con el estatus de Observador Permanente, con derecho de participación a los trabajos aunque sin derecho de voto activo o pasivo.

Como representante de la Santa Sede se encuentra un nuncio apostólico. La Santa Sede tiene además observadores permanente en instituciones especializadas, como FAO, FIDA, PAM, UNESCO, AIEA, ONUDI y OMT.

Los discursos programados para este viernes son dos, uno a los funcionarios de las Naciones Unidas y otro a los representantes de las Naciones. Son más de cien los jefes de Estado y Gobierno que participarán en la 70ª cumbre de la Asamblea General de la ONU, la cual será abierta por el Santo Padre con sus palabras.