Unos 40 mil miembros del Camino Neocatecumenal participaron en un Encuentro Vocacional en la noche y madrugada del lunes en Filadelfia (Estados Unidos) después de haber asistido estos días atrás al Encuentro Mundial de las Familias que contó con la presencia del papa Francisco.
La celebración, que tuvo lugar en el Wells Fargo Center, estuvo presidida por el arzobispo de Filadelfia Mons. Charles Chaput. También participaron los cardenales Sean O’Malley (Boston), Stanislaw Rylko (Presidente del Pontificio Consejo para los Laicos), Theodore McCarrick (arzobispo emérito de Washington), Jean-Pierre Kutwa (Abidjan, Costa de Marfil), y Andrew Soo-Yung (Seúl). Junto a ellos participaron más de 30 obispos de Estados Unidos y otros países.
La celebración fue conducida por los iniciadores y responsables internacionales del Camino, Kiko Argüello y el P. Mario Pezzi, informó hoy esta realidad eclesial en un comunicado.
El momento central del evento fue el anuncio del Kerigma, la Buena Noticia. Tras él, Argüello pidió vocaciones al sacerdocio, la vida religiosa, y por último hizo una llamada para familias dispuestas a partir en misión a cualquier lugar del mundo, en especial a zonas secularizadas.
A esta llamada respondieron 230 chicos para ingresar al seminario, 400 chicas para la vida consagrada, y más de 1000 familias (con varios hijos cada una) para ir en misión. Todos ellos iniciarán ahora un proceso de discernimiento vocacional.
Por su parte, el arzobispo de Filadelfia en su homilía subrayó que “no existe un grupo en la Iglesia hoy que refleje la vida de los Hechos de los Apóstoles mejor que el Camino Neocatecumenal”. “Cuando los obispos y laicos fieles del mundo os ven, aprenden lo que es ser la Iglesia”, añadió Mons. Chaput.
El arzobispo también reveló que el Pontífice bendijo una piedra tomada en las proximidades de la tumba de San Pedro en Roma como ‘piedra angular’ del nuevo Seminario Redemptoris Mater de Filadelfia.
Alrededor de 1,5 millones de fieles siguen este itinerario de formación cristiana en todo el mundo. El Camino comenzó a principios de los años 60, cuando Argüello, entonces un pintor sumergido en una profunda crisis existencial, fue inspirado a seguir el ejemplo del Beato Charles de Foucauld y se fue a vivir a las barracas de la periferia de Madrid. De esta experiencia entre los pobres y de su colaboración con Carmen Hernández nació el germen de este itinerario en la fe ahora conocido como Camino Neocatecumenal.
El pasado 6 de marzo, el Santo Padre recibió en audiencia en el Vaticano a siete mil miembros del Camino en un encuentro en el que envió a 250 nuevas familias en misión.
“Hoy confirmo vuestra llamada, sostengo vuestra misión y bendigo vuestro carisma”, dijo entonces. A los iniciadores expresó “mi aprecio y mi aliento por todo lo que, a través del Camino, están haciendo en beneficio de la Iglesia”. “Yo digo siempre que el Camino Neocatecumenal hace un gran bien a la Iglesia”, subrayó el papa Francisco.