El Sínodo de los obispos sobre la familia que se está realizando en Roma hasta el 25 del presente mes, ha contado el pasado sábado con 43 intervenciones, mientras que hoy el lunes y mañana martes hay círculos menores que harán su relación el miércoles por la mañana.
Lo indicó hoy el portavoz del Vaticano, padre Federico Lombardi, precisando que la Relación final será presentada al papa Francisco, quien decidirá si se publica inmediatamente o no, y quien después de todo este camino pastoral tomará o menos las medidas que considere necesarias para el bien de la Iglesia. Para preparar este documento, el Sínodo trata desde el sábado la segunda y tercera parte del Instrumentum Laboris.
En la Sala de Prensa del Vaticano, además del portavoz explicaron a los periodistas lo sucedido el sábado por la mañana y hoy lunes, los portavoces en idioma español, el padre Manuel Dorantes; en inglés, el padre Thomas Rosica CSB, la francesa Romilda Ferrauto y el sacerdote Bernad Hagenkord SJ.
Tal y como explicaron, las ideas más recurrentes entre los padres sinodales han sido la formación y el acompañamiento. Han surgido temas como «noviciado del matrimonio» y la necesidad de «incluir a las familias en la formación».
Asimismo han subrayado la necesidad de integrar la verdad y la misericordia, tema en el que surgió, por ejemplo, la situación de los divorciados vueltos a casar por lo civil y su acceso a los sacramentos. Por ello, algunos padres sinodales en sus intervenciones han hablado de caminos pastorales para posibles soluciones concretas. Se registraronintervenciones, indicó el padre Lombardi, con una posición negativa hacia la comunión a los divorciados y vueltos a casar. Si bien la rigidez de esta posición, añadió, se inserta en el contexto de dar atención a todos los que se encuentran en situaciones difíciles, a quienes es necesario hacerle sentir la cercanía de la Iglesia.
El portavoz en español indicó que entre los padres sinodales hispanohablantes se ha indicado la importancia de dar mejor y más formación a las parejas que van a contraer matrimonio. También explicó cómo se afrontó el concepto de conciencia. Es necesario acompañar a las parejas — ha precisado– en la formación de su conciencia, de acuerdo a las enseñanzas de la Iglesia, porque solamente las indicaciones de la conciencia de por sí no bastan.
Y es la que la Iglesia debe ser madre que acompaña, tal y como indicó el padre Rosica. Los padres sinodales por ello han tratado también situaciones como los matrimonios mixtos, matrimonios separados con hijos, familias monoparentales, familias en las que la presencia de unos de los progenitores es limitada. «Hay que elaborar estrategias pastorales que aborden todas las situaciones», han observado los padres sinodales.
La portavoz de lengua francesa, ha precisado que es necesario hacer un llamamiento a la conciencia, «formar e informar», así como insistir en la fidelidad. Por su parte, el padre Manuel Dorantes subrayó la idea del acompañamiento durante la preparación al matrimonio, como un «itinerario catequético o algo similar a la iniciación cristiana». Al concluir dieron su testimonio dos matrimonios de auditores uno de India y otro de Brasil.