El santo padre Francisco ha enviado una carta al presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano, el cardenal Rubén Salazar Gómez, arzobispo de Bogotá, con ocasión del 60º aniversario de la institución del CELAM. El Papa se une en oración de acción de gracias “por todo el bien que el Señor ha ido sembrando y dando fruto por medio de su servicio a la Iglesia de Dios en América Latina”.
En la misiva, el Pontífice manifiesta su deseo de que el CELAM, teniendo como prioridad la conversión pastoral y misionera, “sea cada vez más partícipe, sostén e ímpetu irradiante de ese movimiento evangelizador hacia todos los ambientes y confines”. El Santo Padre asegura que es importante que “nuestras comunidades sean ‘casa y escuela de comunión’, que atraigan por una sorprendente fraternidad fundada en el reconocimiento del Padre común, y ayuden a mantener siempre viva en la Iglesia en América Latina la pasión por nuestros pueblos, la asunción de sus sufrimientos y la capacidad de discernimiento cristiano de las vicisitudes de su historia presente, para abrir caminos de mayor equidad, paz y justicia”.
Por otro lado, asegura que la próxima apertura del Jubileo extraordinario de la Misericordia será “un acontecimiento de gracia en el que el CELAM ha de prestar un servicio fundamental de animación, intercambio y celebración”.
Finalmente, Francisco imparte su Bendición Apostólica a todos los miembros y colaboradores del CELAM y a todo el episcopado latinoamericano y del Caribe. Y pone “en la tilma de Nuestra Señora de Guadalupe, patrona de América, todos estos propósitos para que, por su intercesión, Nuestro Señor Jesucristo suscite siempre nuevos y más santos discípulos misioneros en nuestras iglesias, y más valientes constructores de paz y justicia en nuestras naciones”.