El 20 de noviembre se conmemora el Día Universal del Niño. Naciones Unidas celebra esta jornada en honor a la aprobación de la Declaración de los Derechos del Niño en 1959 y a la Convención sobre los Derechos del Niño en 1989, el tratado internacional más ratificado de la historia.
Con este motivo, la Organización No Gubernamental para el Desarrollo <a href=»http://www.manosunidas.org»>Manos Unidas se ha sumado “a todas las voces que claman porque los Derechos que deberían amparar y proteger a todos los menores del mundo, no sean sistemáticamente violados, muchas veces con el amparo y la connivencia de gobiernos e instituciones”.
“La pobreza, principal causa de la violación de estos derechos, ratificados por la mayoría de los países del mundo, impide que los más pequeños tengan cubiertas necesidades tan básicas como la educación, la atención sanitaria, el acceso al agua potable y a una alimentación suficiente y adecuada”, ha denunciado la organización eclesial en un comunicado.
Además, ha proseguido, “las más que precarias condiciones en las que se desarrolla la vida de muchas familias, lleva a los más pequeños a ser víctimas de todo tipo de abusos por parte de muchos adultos sin escrúpulos que utilizan la vulnerabilidad de los más débiles en su propio provecho”.
En Manos Unidas trabajan contra esas pobrezas que “condenan a los más pequeños a una vida de privaciones y sufrimiento que, a su corta edad, no deberían conocer”. Para ello, en los últimos 18 meses ha aprobado 201 proyectos destinados a la infancia, por un importe de 10,37 millones de euros.
África es el continente al que esta ONGD católica ha dedicado un mayor presupuesto, 6,49 millones euros, con el fin de hacer frente a 122 proyectos. Entre ellos, priman las iniciativas dedicadas a la educación, a la asistencia sanitaria y a la mejora de la alimentación.
La educación es también prioritaria en los 69 proyectos que ha apoyado en Asia, donde, además, gran parte de los 3,25 millones de euros destinados a mejorar las condiciones de vida de los más pequeños se han dedicado a las víctimas de la trata, a los refugiados y a prevenir la prostitución infantil.
En América, ha apostado fundamentalmente por mejorar la nutrición infantil y paliar las consecuencias que la violencia y los conflictos armados tienen en los menores, a través de 10 proyectos, por un importe cercano a los 634 mil euros.
Según la ONU, cada día mueren en el mundo 16 mil niños menores de cinco años, víctimas de la miseria; casi la mitad de las personas que viven con menos de 1,25 dólares al día –es decir, 569 millones– tiene menos de 18 años; 17 millones de niños sufren desnutrición aguda grave provocada por la falta de alimentos; y millones de menores sufren habitualmente las consecuencias de la explotación laboral, la discriminación, la violencia física y sexual, el abuso y el abandono.
Para más información, consulte el informe sobre el Estado Mundial de la Infancia 2015 y la 11ª edición de la publicación Progreso para la Infancia.