El Papa alentará a los participantes del encuentro ecuménico de Taizé en España
Del 28 de diciembre al 1 de enero, se reunirán en Valencia unos 30 mil jóvenes de toda Europa en una nueva etapa de la “peregrinación de confianza a través de la tierra”
El papa Francisco enviará un mensaje de adhesión al encuentro europeo convocado por la comunidad ecuménica de Taizé que comienza el próximo lunes en Valencia, y en el que está prevista la participación de cerca de 30 mil jóvenes.
En rueda de prensa, los responsables del evento han indicado este miércoles que también recibirán otros mensajes de apoyo de distintos dirigentes internacionales, como el del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
Por parte de la Iglesia católica, junto al arzobispo de Valencia, cardenal Antonio Cañizares Llovera, participarán numerosos obispos españoles y de otros países europeos, entre otros, el presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE) y arzobispo de Valladolid, cardenal Ricardo Blázquez; el arzobispo de Madrid, monseñor Carlos Osoro, el arzobispo electo de Barcelona, monseñor Juan José Omella, y el obispo de Málaga, monseñor Jesús Catalá, según ha informado la agencia de noticias de la archidiócesis de Valencia (AVAN).
Por países de procedencia, el mayor grupo de jóvenes peregrinos llegará de Polonia, con más de tres mil personas; dos mil, de Ucrania; más de 1.500, de Alemania; otros1.500, de Francia; y un millar, de Italia. Además, se calcula que participarán unos 15 mil jóvenes valencianos y de otros lugares de España.
El hermano Pedro, uno de los organizadores por parte de la comunidad de Taizé, ha explicado que “se trata de un encuentro ecuménico” que contará con jóvenes de todas las confesiones cristianas.
El prior de Taizé, el hermano Alois, que participará en Valencia durante todo el encuentro europeo y dirigirá meditaciones a los participantes, ha lanzado cinco propuestas para que los jóvenes vayan “preparando y trabajando estos días y a lo largo de los próximo tres años”, según ha detallado el hermano Pedro.
Así, las propuestas son: “Confiarnos al Dios que es misericordia”, “Perdonar una y otra vez”, “Acerquémonos, solos o con algunos otros, a una situación de sufrimiento”, “Ensanchar la misericordia a sus dimensiones sociales” y “Misericordia para toda la creación”.
Por su parte, el presidente de la comisión diocesana de Infancia y Juventud del Arzobispado de Valencia, Óscar Benavent, ha expresado su gratitud a “todos los valencianos” por su “gran respuesta” ya que “gracias a la generosidad y a la bondad de los valencianos, todos los participantes estarán alojados en familias”.
La comunidad ecuménica de Taizé ha elegido a Valencia como sede de su próximo encuentro europeo de oración, que tendrá lugar del 28 de diciembre al 1 de enero. Será la primera vez que la ciudad española acoje este evento que se celebra anualmente desde 1978 y con una participación que supera los 30 mil jóvenes. La reunión ya ha tenido lugar en España, en tres ocasiones, siempre en Barcelona, en los años 1979, 1985 y 2000.
La archidiócesis de Valencia habilitará la catedral, más de 150 parroquias e iglesias y dos carpas gigantes para acoger a los miles de participantes previstos para el 38º Encuentro Europeo de Jóvenes, que llegarán a la ciudad a bordo de 300 autobuses y otros medios de transporte.
Los jóvenes de toda Europa, que tienen edades comprendidas entre los 17 y los 35 años, serán acogidos en familias y comunidades cristianas de la ciudad y su área metropolitana.
Los participantes de este encuentro ecuménico vivirán cinco días de oración y diálogo, acogiendo lo diverso y buscando la unidad por encima de la división, en una etapa más de la “peregrinación de confianza a través de la tierra” iniciada por el hermano Roger a finales de los años 70.
El programa prevé que, durante la mañana, los jóvenes se reúnan en numerosas parroquias y comunidades cristianas, para tener una oración común y visitar “lugares de esperanza”, donde conocerán a personas y grupos comprometidos con los más necesitados de bienes y de humanidad. Durante la tarde, se realizarán talleres de reflexión sobre temas bíblicos, creatividad artística y compromiso social y político.
Al mediodía y por la tarde, los jóvenes se reunirán con los hermanos de Taizé para la oración común en la catedral de Valencia y, de manera simultánea, en la iglesia de Santa Catalina y en las dos grandes carpas. El hermano Alois, prior de la Comunidad, hará una breve meditación cada tarde. Como en ediciones anteriores, el papa Francisco y diferentes líderes protestantes y ortodoxos enviarán mensajes a los jóvenes durante los días del encuentro.
La comunidad de Taizé fue fundada por el hermano Roger en 1940, en plena Segunda Guerra Mundial. Los miembros de esta comunidad viven en una aldea de la Borgoña francesa. Su vocación es ser un signo de reconciliación entre los cristianos divididos y en la familia humana. Forman parte de esta comunidad ecuménica un centenar de hermanos de diferentes países y denominaciones cristianas.
Irak: abren la Puerta Santa del campamento de refugiados de Bagdad
En su homilía, el patriarca caldeo recordó el éxodo de los cristianos de la Llanura de Nínive, un hecho que comparó con la huida a Egipto de la Sagrada Familia
El patriarca caldeo, monseñor Luis Sako, bendijo y abrió la Puerta Santa de la capilla en el campo de refugiados Virgen María de Bagdad. “Hermoso y elocuente signo de la misericordia de Dios que viene a nuestro encuentro, fue motivo de gran consuelo para nuestros fieles refugiados que vivieron una verdadera fiesta”, ha relatado este jueves el padre Luis Montes, IVE, en su página Amigos de Irak.
“Ahora tienen la posibilidad de ganar las indulgencias 'en su propia casa' porque el Emanuel, el Dios con nosotros, se hizo bien cercano de ellos”, ha añadido el párroco de la catedral latina de Bagdad.
“El Patriarca predicó un sermón muy emotivo recordando la huida de los cristianos de la Llanura de Nínive, la comparación con la huida a Egipto de la Sagrada Familia, y utilizó una frase muy significativa al referirse a los cristianos que abandonaron todo: “salieron con la ropa que llevaban y con su fe”. Es como un resumen de lo que tienen: nada material y abundancia espiritual”, ha destacado el religioso del Instituto del Verbo Encarnado.
“¡La iglesia estaba repleta y participaron de la Santa Misa de Navidad antes de la fecha!”, ha asegurado el misionero de origen argentino. “Concelebró el Nuncio Apostólico, obispos y sacerdotes diocesanos y religiosos”, ha señalado.
Después, “hubo entrega de regalos (chocolates, calendarios, ayuda económica para los jóvenes universitarios) y cena para todos”, ha explicado el padre Luis Montes en su escrito.
Obama: 'Recemos para que Dios proteja a los cristianos perseguidos'
El presidente de EE. UU. lamenta que en zonas de Oriente Próximo, donde las campanas de las iglesias han repicado durante siglos, esta Navidad no lo harán
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha denunciado este miércoles la persecución de las comunidades cristianas en diferentes partes del mundo, especialmente en Oriente Próximo por el auge del autodenominado Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés).
En un mensaje con motivo de la Navidad, difundido por la Casa Blanca, el mandatario ha recordado que “durante el Adviento, los cristianos en Estados Unidos y en todo el mundo nos preparamos para celebrar el nacimiento de Jesucristo”.
“Los que somos afortunados por vivir en países que honran el derecho natural de todos a practicar libremente su fe damos gracias, pero somos conscientes de que muchos cristianos no pueden hacerlo”, ha asegurado.
Así, Obama ha lamentado la situación de muchos fieles “que han sido expulsados de sus antiguas ciudades por una violencia y una persecución atroces”. “En zonas de Oriente Próximo, donde las campanas de las iglesias han repicado durante siglos en Navidad, este año estarán calladas, en un silencio que será trágico testigo de las atrocidades cometidas por el ISIS”, ha lamentado.
“Nos unimos a los pueblos de todo el mundo para rezar por la protección de Dios a los cristianos y fieles de otras religiones perseguidos, así como por todos aquellos valientes hombres y mujeres que se han unido a nuestros esfuerzos, militares, diplomáticos y humanitarios para aliviar su dolor”, ha destacado.
Por último, el presidente de Estados Unidos ha dicho que confía de que al final “el mal fracasará, y el bien prevalecerá”, en alusión a la letra de una canción de Navidad.
Este año coinciden el aniversario del nacimiento de Cristo y Mahoma
No sucedía desde el siglo XVI. Muchos ven en esto una señal de Dios tras los atentados de París
Este año, se producirá una coincidencia que no ocurría desde el siglo XVI. El 24 de diciembre por la tarde, los cristianos celebrarán el nacimiento del Niño Jesús en Belén, mientras que los musulmanes conmemorarán en todo el mundo árabe el aniversario de Mahoma.
El sacerdote Vincent Feroldi, director del Servicio nacional francés para las relaciones con los musulmanes, en un artículo publicado en la Web de los obispos del país subraya que la noticia tuvo repercusión en Francia y no solo.
Coincidencia particular en este año difícil para las relaciones con los musulmanes tras el ataque del mes de noviembre en París, realizado por terroristas islámicos que asesinaron a 137 personas y otras 415 resultaron heridas.
«Comunidades cristianas y musulmanas –escribe el padre Feroldi– tendrán el corazón en fiesta. Agradecerán a Dios, cada uno en la propia tradición, por esta buena noticia que es el nacimiento de Jesús o de Mahoma, nacimientos que serán fuente de encuentro entre hombres y mujeres creyentes con Quien es la fuente de la vida. Una tal coincidencia es muy rara, muchos quieren ver una señal de Dios, en estos tiempos difíciles en los cuales la paz anunciada por los ángeles, la noche de Navidad, es maltratada por la locura de los hombres».
Con motivo de la coincidencia de esta fecha, el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmoud Abbas, también ha enviado hoy un mensaje de felicitación a los cristianos y musulmanes en un lugar en el que las relaciones entre ambos no son fáciles. Abbas ha destacado que tanto Jesús como Mahoma son dos grandes mensajeros de amor, esperanza, justicia y paz.
La fiesta islámica llamada Mawlid al-Nabi (nacimiento del profeta) se celebra el día 12 del mes musulmán de Rabi al-Awwal, y como los meses musulmanes siguen un calendario lunar, cada año se adelantan unos 10 días con respecto al calendario solar, razón por la que las fechas musulmanas, incluido el Ramadán, son móviles con respecto al calendario gregoriano. Por lo tanto, hay que remontarse a 1558 –es decir, al año 966 de la Hégira– para encontrar una configuración similar, ha informado L'Osservatore Romano.
En el siglo XIII, el Mawlid era precedido por un mes de festejos, los cuales finalizaban con sacrificios de animales y una procesión con antorchas. Todavía hoy, la conmemoración del nacimiento de Mahoma es la tercera fiesta más importante del año para muchos fieles musulmanes.
Actualmente, el día del Mawlid se pronuncia un sermón público y se organiza un banquete en el que se sirven dulces típicos. Algunas personas decoran la casa, se visten de fiesta y organizan procesiones.
También se cuentan hechos de la vida del profeta del islam para que la gente piense en él y en sus obras, se leen pasajes del Corán, se recitan oraciones o se cantan canciones sagradas.
Aunque las celebraciones del aniversario de Mahoma son consideradas idolátricas por algunos fundamentalistas islámicos, estas siguen siendo ampliamente realizadas en todo el mundo musulmán.
El Isis amenaza en Irak a quien celebra la Navidad porque 'es una fiesta herética'
En Kirkuk, extremistas profanaron dos cementerios cristianos
Grupos extremistas y milicianos del Califato Islámico (ISIS por sus siglas en inglés) han amenazado en estos días a los cristianos y a los musulmanes del norte de Irak con motivo de las fiestas de Navidad.
Lo indicó la agencia Asianews, que cita fuentes en el norte del país las cuales refieren que los milicianos del ISIS en Mosul han colocado carteles en la ciudad, en la cual ordenan a los musulmanes “que no festejen” en ninguna manera la Navidad con los cristianos, porque son “heréticos”. Informa también que en Kirkuk, grupos de extremistas irrumpieron dentro de dos cementerios cristianos, profanando y destruyendo diversas tumbas.
Por su parte los cristianos iraquíes –refiere siempre Asia News– afirman que quieren celebrar la fiesta, sin ocuparse de las amenazas y de las intimidaciones.
El Patriarcado caldeo por su parte ha condenado los nuevos episodios de violencia e intimidación contra la comunidad cristiana iraquí, utilizando para ello las mismas palabras contenidas en el Corán y en el cual se afirma que los cristianos no son heréticos y la Trinidad es una expresión teológica de la revelación del único Dios.
El libro sagrado de los musulmanes, explican los jefes de la Iglesia caldea, describe a Cristo como “vocero de la Palabra de Dios”, y que los cristianos no son politeístas, ni infieles y por esto el Corán afirma que “son los más cercanos a aquellos que creen”.
Algunos fieles de la capital entrevistados por Asia News, invitan a los musulmanes a “ocuparse de su fe” y “de dejarnos vivir y celebrar libremente la nuestra” como dice el Corán mismo que prohíbe “construcciones” en tema de fe y afirma “Yo tengo mi religión y vosotros la vuestra”.
Mientras tanto el diputado cristiano, Yonadam Kanna, presidente del grupo Rafeedain mostró a la Asamblea un documento en el cual se lee que más de 700 mil cristianos han abandonado el país a causa del conflicto y de las violencias en los últimos treinta años. Las migraciones ya iniciaron en los últimos años del régimen de Saddam Hussein y aumentó en los últimos años.
La aparición del Estado islámico y el éxodo de centenares de miles de personas de Mosul y de la planicie de Nínive en el verano de 2014 son el último de una serie de ataques, con profanaciones de iglesias y lugares de culto, violencia y grupos, erradicación y expropiación de bienes y propiedades. De los más de un millón y medio del 2003 se pasó hoy a menos de quinientos mil.
Navidad y familia van muy unidas
Carta del obispo de Córdoba, Mons. Demetrio Fernández. 'La entrada en la historia humana de Jesús se ha producido en el seno de una familia'
Van muy unidas. La fiesta de Navidad reúne a toda la familia. La fiesta de Navidad es una fiesta de familia. El Hijo de Dios al hacerse hombre se ha hecho miembro de la familia humana y de una familia dom
éstica. Jesucristo ha santificado la familia.
La familia humana tiene como referencia la comunidad trinitaria. Jesucristo nos ha revelado que Dios es familia, son tres personas, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, que viven felizmente en el hogar trinitario, el cielo. Y a ese hogar –dulce hogar- convocan a cada persona que viene a este mundo. El Hijo de Dios, segunda persona de Dios, Jesucristo, ha venido a este mundo para llevarnos a esta relación de amor, dándonos su Espíritu Santo. Nuestro destino es entrar en comunión con las personas divinas, ya en este mundo y para toda la eternidad. Más aún, lo que nos constituye en personas es precisamente esta relación. Se trata de vivirla conscientemente y disfrutarla.
Y un icono viviente de esa comunidad trinitaria es la santa Familia de Nazaret, compuesta por Jesús, María y José. La entrada en la historia humana de Jesús se ha producido en el seno de una familia humana, con un padre, una madre y un hijo. Y han vivido de su trabajo, en el hogar familiar donde se ejercitan las virtudes domésticas por los lazos del amor de unos con otros. Bien es verdad que la santa Familia de Nazaret es una familia muy singular, pero es modelo para todas las familias por el servicio mutuo, la convivencia, el amor e incluso el cariño y la ternura de unos con otros.
La familia se constituye por la unión de los esposos que normalmente se convierten en padres. Varón y mujer, creados en igualdad de dignidad fundamental, son distintos para ser complementarios. Cuanto más varón sea el varón, mejor para todos en la casa. El aporta particularmente la cobertura, la protección y la seguridad. El varón es signo de fortaleza, representa la autoridad que ayuda a crecer. La mujer tiene una aportación específica, da calor al hogar, acogida, ternura. El genio femenino enriquece grandemente la familia. Cuanto más mujer y más femenina sea la mujer, mejor para todos en la casa. Esa complementariedad puede verse truncada por la falta de uno de ellos, y la familia más amplia –abuelos, tíos- puede suplirla.
La unión complementaria de los esposos los convierte en administradores de la vida. Del abrazo amoroso de los esposos, proceden los hijos. Todo hijo tiene derecho a nacer de ese abrazo amoroso, que no puede sustituirse nunca por la pipeta de laboratorio (fecundación in vitro). Precisamente porque la persona se constituye por la relación –así nos lo muestran las personas divinas-, el hijo tiene derecho a proceder de una relación de amor entre sus padres, y nunca como fruto de un aquelarre químico de laboratorio. Hay muchos que piensan en el derecho a tener un hijo, como si el hijo fuera un objeto, mientras que el hijo es siempre un don, un don de Dios, fruto de la relación amorosa de los esposos, que se abren generosamente a la vida. Todo tipo de fecundación artificial (inseminación artificial y anónima, fecundación in vitro homóloga o heteróloga) rompe esa armonía de la creación por la que los hijos vienen al mundo como personas, fruto de una relación personal de amor entre los esposos.
Los esposos y padres se prolongan en los hijos y, a su vez, son fruto de los abuelos que tienen hoy una importancia enorme en el equilibrio de la sociedad contemporánea. Los niños y jóvenes son el futuro, los abuelos son la memoria del pasado. Todos juntos forman la riqueza de la familia.
Domingo 27 diciembre, en la Misa de 12 de la Catedral, Misa de las familias, donde haremos un homenaje a los que cumplen 25 y 50 años de casados. Venid con todos los hijos, los nietos y los abuelos. Es la fiesta de la Sagrada Familia y queremos darle gracias a Dios por nuestras familias.
Recibid mi afecto y mi bendición:
+ Demetrio Fernández, obispo de Córdoba
La Navidad revela la misericordia que vence la indiferencia
Carta pastoral del arzobispo de Madrid, Mons. Carlos Osoro. 'Dios se acerca a nuestras vidas y a nuestra historia, y nos hace experimentar el Amor que nos tiene, el Amor que nos salva'
“La Navidad revela la misericordia que vence la indiferencia” es el título de la nueva carta semanal del arzobispo de Madrid, monseñor Carlos Osoro Sierra, quien anima a mirar lo que ocurre en Belén. A continuación, publicamos el texto íntegro de la misma:
¡Qué fuerza y belleza tiene la celebración de la Navidad! La entrada de Dios en la historia de los hombres nos presenta un nuevo camino para estar en esta tierra y para hacerla habitable para todos. La Navidad revela la misericordia que vence la indiferencia. Este es el progreso que aportamos los discípulos de Cristo. ¿Qué significado tiene para un cristiano la palabra progresar? Ciertamente no es lo que, en muchos momentos, pensamos nosotros o nos hacen pensar otros. Para un discípulo del Señor, el progreso hay que entenderlo contemplando lo que sucede en Belén de Judá cuando Dios se hace Hombre para regalarnos su vida y entregarnos su salvación. Mirando donde tiene lugar el nacimiento de Jesús, progreso significa abajarse para avanzar, entrar por el mismo camino de Dios, que es el de la humildad, donde lo que se resalta y aparece a primera vista es el «amor mismo de Dios». Un amor a todos, para todos y de todos. Es Dios que se hace Hombre para acercarse a todos los hombres. Es ese camino del amor que va en una dirección no acostumbrada: cuanto más subes, más disminuyes; cuando más amas, más pequeño te haces. El Maestro de este camino es Jesucristo, que «siendo Dios no tuvo a menos hacerse Hombre y pasar por uno de tantos».
Es el camino que recorren María y José para hacer presente en este mundo a quien es el verdadero progreso y avance. María dice un «sí» que manifiesta una confianza absoluta en Dios; aunque no entienda, se deja guiar por la voluntad de Dios. José se baja y cree en Dios, y acepta llevar sobre sí la gran responsabilidad de su esposa a la espera del Salvador. Impulsados por el amor a Dios y a los hombres, los dos hacen posible que se revele a todos los hombres el camino del verdadero progreso, que es el camino que encontramos en la cueva de Belén, camino de humildad donde se resalta y alumbra con toda su fuerza el Amor de Dios. Un amor a todos los hombres, que viene para todos, que quiere hacer el regalo de su vida a todos sin excepción. Y lo realiza mostrando y resaltando que su amor tiene una connotación: es la misericordia. Abraza a todos y es capaz de vencer cualquier situación de indiferencia hacia personas, grupos e ideas; nunca entrega descartes, vino para encontrarse con todos los hombres y lo quiere seguir realizando a través de su Pueblo. ¡Qué camino más maravilloso! Tomar el camino del abajamiento, de la humildad, es hacer posible que toda la caridad de Dios, su amor misericordioso, esté en el camino de los hombres, en todos los caminos de los hombres.
La Iglesia tiene que celebrar la Navidad, la venida del Señor a este mundo. Y la Iglesia tiene que seguir preparando la segunda venida. Debe hacerlo como se hizo la primera: tiene que hacer visibles los signos de la presencia y de la cercanía de Dios. Lo que hizo Dios mismo, que se abajó a los caminos por donde transitaban los hombres; esto es lo que contemplamos en la Navidad. Dios se acerca a nuestras vidas y a nuestra historia, y nos hace experimentar el Amor que nos tiene, el Amor que nos salva. Un Amor que nos hace volver a recuperar la dignidad que habíamos perdido y hace que regalemos, con su mismo Amor, esta dignidad a quienes nos encontremos en el camino de nuestra vida. Y ello nos lleva a recuperar la esperanza. Recuperar la dignidad y volver a tener esperanza, van unidos. Es la dignidad de reconocer que todos los hombres son hijos de Dios. Solamente el amor de Dios nos devuelve la dignidad: ni el dinero, ni unas ideas, ni unos proyectos por muy buenos que sean. El Amor de Dios nos enseña que no podemos ser indiferentes a ninguna situación que viva el ser humano, que no podemos dejar de lado todo aquello que, en est
os momentos, a mí no me estorba, pero daña en cualquier parte del mundo la dignidad y la esperanza del ser humano. Si tenemos el Amor de Dios, vencemos la indiferencia. Acoger la Navidad es saber vivir con y desde Dios, que ha llegado y nos ha dicho el rostro que tiene el hombre.
La celebración de la Navidad tiene que engendrar en nosotros esa alegría que no es mero entusiasmo, sino algo mucho más profundo, algo que nos haga incluso pensar o decir: ¿esto es real? Es la alegría de los pastores de Belén y de los Magos en el encuentro con el Señor. Este encuentro les dejó tal huella en lo más profundo de su corazón, les produjo tal paz y consuelo espiritual, les hizo vibrar de tal modo su corazón, que cambiaron sus vidas; percibieron cómo Dios se nos regala; cómo no está lejos, sino que se pone al lado de los hombres; cómo no es inaccesible; cómo ha disipado toda ambigüedad haciéndose niño; cómo se ha hecho prójimo restableciendo la imagen del hombre; cómo nos llama a hacerlo presente, mostrando su gloria y haciéndonos ver que hay otro camino para los hombres que viene de Dios: la misericordia. Como les pasó a los Magos y a los pastores, dejemos que esto haga mella en nuestro corazón, nuestra alma y nuestra mente. Los pastores pudieron escuchar: «Gloria a Dios en cielo, y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad» y aquello les puso en camino: «Vayamos, pues, a Belén y veamos lo que ha sucedido y que el Señor nos ha comunicado. Fueron y encontraron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre» (cf. Lc 2, 14-15). Los Magos, que representan a todos los hombres, fueron guiados por la estrella, «entraron en la casa, vieron al niño con María su madre, y cayendo de rodillas lo adoraron; después, abriendo los cofres, le ofrecieron regalos: oro, incienso y mirra…se retiraron a su tierra por otro camino» (cf. Mt 2, 11-12). Unos vieron la gloria de Dios y otros fueron por otro camino.
Os invito a contemplar un cuadro inolvidable de la Navidad. En él están tres personas: Jesús, María y José. Cada una de ellas nos da el mismo horizonte para vivir: «La Navidad revela la misericordia que vence la indiferencia». Contemplad y mirad:
1. A Jesús: por Él, el eterno Dios ha descendido en el hoy efímero del mundo, arrastrando nuestro hoy pasajero al hoy perenne de Dios. ¡Qué maravilla, Dios es tan grande que puede hacerse pequeño! ¡Dios es tan poderoso que puede renunciar a su esplendor divino y puede descender al establo para que podamos encontrar su bondad que nos toca, su sabiduría que nos comunica belleza, su grandeza en nosotros! Dios a nuestro lado, Dios de nuestra parte, Dios con todos los hombres.
2. A María: que nos enseña a acoger siempre a Dios. Ella nos enseña a decir «sí» a Dios, nos regala su «hágase en mí según tu palabra». Ella es portadora de alegría y esperanza para los hombres, acogiendo a Dios en su corazón, convencida de que la luz de Cristo es la que disipa las tinieblas y las oscuridades en este mundo.
3. A José: es el hombre que, en una adhesión absoluta a Dios, con una fe inquebrantable, deseando vivir desde las razones de Dios, sabe que cuidar la presencia de Dios entre los hombres nos permite amar de verdad. Él sabía que el misterio del Amor nos saca de la pobreza y nos hace entrar en la riqueza que Dios da; abrió la puerta de su corazón para servir la entrada y la presencia de Dios entre los hombres.
¡Feliz Navidad! Con gran afecto, os bendice:
+ Carlos, arzobispo de Madrid