El papa Francisco ha enviado un mensaje con sus condolencias a las familias de los fallecidos y los afectados por la tragedia ocurrida esta semana en la ciudad nigeriana de Nnewi, donde decenas de personas murieron a causa de la explosión de un camión en un almacén de gas.
En un comunicado, la Santa Sede informó este domingo de que “el Santo Padre se entristeció profundamente al enterarse de la trágica explosión en una planta de gas en Nnewi, en la que tantas personas murieron o resultaron gravemente heridas”.
El Pontífice “ha enviado sus sentidas condolencias a los familiares de los fallecidos y heridos, a las autoridades y a toda la Nación. Su Santidad, encomendando las almas de los difuntos a la misericordia de Dios, invoca los abundantes dones divinos del consuelo y fortaleza a los que lloran y sobre todos los que han sido afectados por esta tragedia”, añadió la Oficina de Prensa en la nota.
El suceso provocó la muerte de decenas de personas pero además destruyó numerosos edificios y calcinó una cincuentena de vehículos que se encontraban junto a la planta de gas. Entre los afectados por el siniestro se cuentan clientes, trabajadores de la planta, conductores que circulaban por la zona y vecinos cuyas casas han sido derruidas.