(ZENIT – Roma) – El sacerdote franciscano Dhiya Azziz, párroco de Yacobián, Siria, liberado en enero después de haber sido secuestrado por segunda vez, ha participado esta mañana en la misa del Papa en la Casa Santa Marta. Así lo ha indicado el programa brasileño de la Radio Vaticano.
A mediados del año pasado, el sacerdote iraquí de 42 años, había sido víctima de un primer secuestro relámpago, que concluyó algunos días después con su liberación. En diciembre, volvió a ser secuestrado un día antes de la vigilia de Navidad, cuando regresaba a su aldea en taxi desde Turquía, donde había ido a visitar a sus padres, que están refugiados allí.
Las primeras sospechas se centraron en los militantes de Al-Nusra, una rama de Al Qaeda en Siria, aunque los líderes del movimiento han negado cualquier implicación.
Desde el inicio del conflicto sirio, las milicias y los grupos de combatientes yihadistas han secuestrado a diversos exponentes de la comunidad cristiana local.
Entre ellos a los obispos ortodoxos Boulos Yazigi y Mar Gregorios Youhanna Ibrahim, secuestrados el 22 de abril de 2013; el padre Paolo Dall’Oglio del que se desconoce su paradero y el sacerdote Jacques Mourad, que estuvo cinco meses en manos del Califato Islámico antes de ser liberado.
