(ZENIT – Roma). – El cardenal Philippe Barbarin y la diócesis francesa de Lyon colaborarán con serenidad y confianza con la justicia y darán a los investigadores todas las informaciones a su disposición para hacer luz sobre los eventos «cuya complejidad y lejanía histórica requieren un enfoque prudente». Así se ha manifestado a través de un comunicado de la diócesis a propósito de la investigación preliminar abierta por la fiscalía de Lyon por “no denunciar el crimen” y por “poner en peligro de la vida de otros”.
La justicia francesa ha abierto una investigación tras la inculpación de un sacerdote de la diócesis de Lyon, Bernard Preynat, por abusos sexuales a varios ‘boy scouts’ entre los años 1986 y 1991.
“Consciente de la extrema gravedad de las acusaciones imputadas al sacerdote inculpado, el cardenal Babarin desea recordar que en el momento de los hechos no era arzobispo de Lyon y que nunca ha cubierto ningún caso de pederastia. Se le informó en el 2007/2008 del pasado de este sacerdote, cuyas acciones precedentes al 1991 habían sido tratadas, en la época respectiva, por sus tres predecesores. Convencido de que el sacerdote había roto con el pasado, fue renovado en la misión que le habían dado sus predecesores”, explica el comunicado.
Gracias al colectivo de las víctimas de la Parole Libérée, el cardenal señala que “los hechos son numerosos y más graves de lo que parecía en el 2007/2008” pero subraya que “ningún hecho conocido por nosotros es sucesivo al 1991”.
La diócesis de Lyon explica que es en el año 2014 cuando el cardenal, por primera vez, “recibe el testimonio directo de una víctima de los hechos prescritos, y decide, después de recibir el parecer de Roma, suspender al sacerdote en mayo de 2015, antes aún de la denuncia a la justicia por parte de la víctima”.
El comunicado concluye asegurando que el cardenal Barbarin renueva el apoyo a las víctimas y a sus familias y lleva en la oración a todos aquellos que han sido heridos por estos eventos dolorosos. “Expresa la esperanza de que la justicia pueda actuar en la serenidad necesaria para comprender y averiguar la verdad”, añade el comunicado. Y recuerda que el cardenal Barbarin ha actuado con “extrema responsabilidad” como recordó el 19 de febrero pasado el portavoz vaticano.
Por su parte, la Conferencia Episcopal de Francia confirma, también a través de un comunicado, su profundo dolor y el apoyo a las víctimas que sufrieron tales actos. Al mismo tiempo “reitera la política firme conducida por los obispos de Francia durante más de quince año sobre cuestiones de pederastia”. También confirma, junto con el cardenal Barbarin, plena colaboración con la justicia. Además, la Conferencia Episcopal asegura su apoyo y oración al purpurado.
