(ZENIT – Madrid).- En el quinto aniversario de la guerra de Siria, Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN) ha expresado este martes su agradecimiento al trabajo realizado por todas las iglesias locales en este país, las cuales «están desarrollando una labor sin límites en ayuda y socorro a la población civil”.
Esta guerra ha provocado casi ocho millones de desplazados internos, y cerca de cuatro millones de refugiados, según datos de ACNUR. “Un drama humanitario sin precedentes desde la Segunda Guerra Mundial”, ha recordado AIN en un comunicado. Así, “uno de cada cinco sirios ya no vive en su hogar y se han producido 470 mil muertes”, según el Centro Sirio de Investigación Política. Y en la actualidad, “más de 12.2 millones de sirios necesitan ayuda humanitaria para sobrevivir”.
Acompañando a todas estas personas, ha estado desde el origen de la contienda la Iglesia católica. A nivel internacional, esta fundación de la Santa Sede “se ha volcado para proporcionar ayuda y sostenimiento a todas las comunidades”. Solo en el año 2015, ha destinado un total de 3,7 millones de euros.
“La respuesta a esta guerra es la Eucaristía”, ha explicado a AIN el padre Jihad de Homs. Está al cargo de dos parroquias en el centro devastado por las bombas. Ofrece alojamiento y calefacción a decenas de familias que tienen que empezar una nueva vida de cero.
También en Homs, los jóvenes cristianos visitan casa por casa a las familias para detectar las posibles necesidades. En algunas hay situaciones duras. Jorge, de siete años de edad, padece cáncer terminal. La iglesia ayuda a esta familia cristiana con medicinas y bienes de primera necesidad.
En la ciudad de Alepo, el corazón del conflicto sirio, 300 familias cristianas están prácticamente en la indigencia. El grupo terrorista Estado Islámico corta el agua y la electricidad a los civiles, que tienen que sobrevivir entre misiles y francotiradores. Gracias a la labor de la hermana Annie, a los 550 hogares llega comida regularmente. “AIN está ayudándonos a obrar milagros”, ha asegurado la religiosa.
El director de AIN en España, Javier Menéndez Ros, ha destacado en este aniversario que “los cristianos en estos países con dificultad están probados en la fe, pero nosotros en Occidente somo probados en la caridad”.
Siria ha alcanzado el quinto aniversario del inicio del conflicto coincidiendo con la reanudación de las conversaciones de paz en Ginebra entre el Gobierno y la oposición, negociación que auspicia la Organización de las Naciones Unidas.
A finales de enero, justo antes de asistir a una primera ronda de diálogo en Ginebra, la oposición exigió garantías a la ONU de que se iban a levantar los sitios a varias ciudades, algo que por el momento no ha ocurrido.
Además, la ONU anunció en las últimas semanas un aumento del acceso humanitario que no ha llegado a materializarse, aunque se han organizado algunos convoyes de ayuda.
Las necesidades humanitarias siguen siendo urgentes en varias zonas del país, a pesar de que la situación de seguridad ha mejorado gracias al alto el fuego, aceptado por el Ejecutivo sirio y la Comisión Suprema para las Negociaciones (CSN), la principal alianza opositora.
Apenas se han registrado incidentes de consideración desde el inicio del cese de las hostilidades, el pasado 27 de febrero, que ha logrado reducir los niveles de violencia en todo el territorio.
Por su parte, Rusia ha anunciado que este mismo martes comienza la retirada progresiva del grueso de las tropas desplegadas en Siria, al considerar que han cumplido su misión.
La retirada del principal país aliado del presidente Bashar al-Assad podría significar que se consolida de forma definitiva el alto el fuego. En cualquier caso, un diálogo fructífero entre el Gobierno y la oposición sería un primer paso para firmar la paz tan anhelada por el pueblo sirio.
