El cardenal arzobispo de Montevideo, Daniel Sturla, consideró que la solicitud realizada a las autoridades municipales de poner una imagen de la Virgen María en la Rambla de Montevideo no es apropiarse de ningún espacio público sino que “constituye una expresión de la libertad y por lo tanto de la verdadera laicidad”.
Lo hizo en un comunicado publicado ayer en las web de la Conferencia Episcopal de Uruguay y de la arquidiócesis, con el título: «Declaración – Imagen de la Virgen María en la Rambla de Montevideo».
Allí explica como surgió la iniciativa: en la rambla del Buceo, “desde hace cinco años, un grupo cada vez más numeroso de creyentes se reúne el cuarto sábado de enero para el rezo del Rosario por las familias, orando para que en todas las familias uruguayas reine la paz y la armonía”.
El cardenal lamenta entretanto la polémica que se suscitó el tema y pidió disculpas si “algunas personas se han sentido descalificadas, ya que no tuvo ninguna intención de agredir a nadie”.
El arzobispo señala que “la Virgen María es una persona histórica, madre de Jesús de Nazaret, el hombre que ha marcado la historia de la humanidad tanto que su nacimiento es el punto de partida para marcar el inicio de nuestra era”. Y que “en la tradición cristiana ella es la criatura humana más importante, más santa, símbolo de la pureza, la maternidad, la humildad, el coraje de quien estuvo al pie de la cruz de su Hijo, y acompañó luego a la comunidad cristiana naciente. Para muchos es un signo de consuelo y esperanza”.
Señala también que es una figura religiosa venerada por la inmensa mayoría de los cristianos, por la Iglesia Católica Romana y las Iglesias ortodoxas de oriente y que en la cultura occidental, se le rinde homenaje de de diversas maneras: en manifestaciones artísticas como en “La Piedad” de Miguel Ángel, el “Avemaría” de Schubert, en la“Anunciación” de Fra Angélico.
El arzobispo señala que en su país hay personas, ciudades y lugares geográficos que llevan su nombre, así como diversos héroes patrios comenzando por Artigas, quienes manifestaron su devoción a la Virgen, y que existieron diversos eventos históricos nacionales relacionados con María.
Además precisa que hoy “la Iglesia Católica concretamente ha contribuido y continúa contribuyendo a la construcción de la sociedad, no como un factor externo a la misma, sino como parte integrante del entramado social”.
El cardenal abordó el problema de la descristianización: “Este intento de ‘descristianizar’, ¿fue positivo para nuestro país? Es claro que nosotros entendemos que no. Parte de las polémicas que se suscitan en torno a nuestra laicidad, cuando de Iglesia Católica se trata, tiene que ver, a nuestro modo de entender, con algún reflejo que queda de ese ‘laicismo combatiente’ que se dio en nuestro país hace cien años”. Y aseguró que hoy la Iglesia “está muy lejos de reclamar antiguas hegemonías. Solamente ejerce su libertad en la sociedad plural”, teniendo el cuenta lo señalado por el Concilio Vaticano II.
“Creemos que -concluye la nota- más allá de lo que determine la Junta Departamental respecto al tema, el hecho en sí de que se pueda debatir libremente sobre esta propuesta u otra, contribuye a la sana convivencia de una sociedad plural y democrática”.
El cardenal Daniel Sturla en Roma durante el sínodo de la familia (Foto ZENIT)
Uruguay: poner una imagen de María en la Rambla es símbolo de libertad
El cardenal Sturla rechaza las críticas y señala que la solicitud presentada a la intendencia es símbolo de una laicidad bien entendida