(ZENIT – Roma).- El lunes pasado, solemnidad de la Anunciación del Señor, unos cuatrocientos católicos y musulmanes se reunieron en un encuentro de oración en el que quisieron agradecer a Dios y rendir homenaje a la Virgen María, cada uno respetando la propia tradición.
Se realizó así –en medio de fuertes medidas de seguridad– la primera edición de la ‘fiesta islámico cristiana’ en la iglesia maronita de Nuestra Señora del Líbano en Lyon, la segunda ciudad universitaria de Francia.
La fiesta encuentra origen –según informó el Osservatore Romano— en una iniciativa similar que se realiza en el Líbano, país que desde hace diez años organiza estos eventos para reflexionar sobre la figura de María, que ocupa un papel de importancia tanto en el cristianismo como en el islam. El gobierno libanés proclamó en el 2010 la solemnidad de la Anunciación del Señor, como una festividad no laborable.
Participaron en el acto realizado en la iglesia de Nuestra Señora del Líbano, el cardenal arzobispo de Lyon, Philippe Barbarin; el rector de la Gran mezquita, Kamel Kabtane; el director de servicio nacional para las relaciones con los musulmanes (organismo de la Conferencia Episcopal); el padre Vincent Feroldi y el presidente del Consejo francés del culto musulmán.
El vicepresidente del Instituto francés de civilización musulmana en Lyon, Bruno Guiderdoni, señaló que el contexto hoy es difícil, porque muchas personas se centran en lo que separa a los cristianos y musulmanes, fomentando así la discusión. Por eso invitó “a elevarse en silencio, en oración, compartiendo un momento de oración y la figura de María lo permite”.
El rector de la Gran mezquita por su parte señaló: “Tenemos necesidad urgente de recordar que compartimos un patrimonio espiritual común”.
La atmósfera, comentó el periódico «La Croix» era un tanto irreal, con una campana que sonaba, después con el muyaidín de la mezquita que llamaba a la oración, seguido por la recitación del Padre Nuestro y después la Fatiha, la profesión de fe musulmana tanto en árabe como en francés.
El delegado episcopal para las relaciones con los musulmanes en Lyon, subrayó la importancia de este primer encuentro y deseó que se puedan repetir, como se realiza en Beirut.
Cuadro de la Virgen María, de Carlo Dolci (1670)
Francia: Católicos y musulmanes celebran a la Virgen María
En la iglesia de Nuestra Señora del Líbano, en la ciudad de Lyon