(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- La celebración de María Magdalena, hoy de memoria obligatoria el 22 de julio, ha sido elevada en el Calendario Romano General al grado de fiesta. Por deseo expreso del papa Francisco, la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos ha publicado un nuevo decreto para establecerlo.
La decisión –explica monseñor Arthur Roche, secretario del Dicasterio– se enmarca en el actual contexto eclesial, que pide reflexionar más profundamente sobre la dignidad de la mujer, la nueva evangelización y la grandeza del misterio de la misericordia divina.
También señala que santa María Magdalena, primer testigo que vio al Resucitado y primera mensajera que anunció a los apóstoles la resurrección del Señor, es un ejemplo de verdadera y auténtica evangelizadora, es decir, una evangelizadora que anuncia el alegre mensaje central de la Pascua.
Por otro lado, especifica que el santo padre Francisco ha tomado esta decisión precisamente en el contexto del Jubileo de la Misericordia para demostrar la relevancia de esta mujer que mostró un gran amor a Cristo y fue tan amada por Él.
Fray Angelico - Noli me tangere
El Papa eleva a fiesta la celebración de María Magdalena
La decisión se enmarca en el actual contexto eclesial, que pide reflexionar más profundamente sobre la dignidad de la mujer, la nueva evangelización y la grandeza del misterio de la misericordia divina