(ZENIT – San Miguel de Tucumán).- Con un ambiente de entusiasmo y fraternidad se celebró este domingo 19 de junio la misa de cierre del XIº Congreso Eucarístico Nacional (CEN), en el Hipódromo de Tucumán. La fiesta del día del padre que coincidió en esta fecha no impidió que unas 300 mil personas participaran de la Santa Misa en el predio central.
La eucaristía fue presidida por el enviado del santo padre Francisco, el cardenal Giovanni Battista Re que en su homilía se refirió a la ciudad de Tucumán, donde se declaró hace 200 años la independencia, asegurando que en estos días se había convertido en “cenáculo abierto en el horizonte de la nación entera y en el corazón espiritual de todos los argentinos”. También se refirió a la Eucaristía como el corazón de la vida de la Iglesia y de la vida cristiana.
“Este Congreso es un fuerte llamado -expresó el Cardenal Re- para acercarnos a Cristo y desde Él, y con Él, aprender qué significa ser cristianos. Es un llamado a no tener miedo a llamarnos cristianos y a manifestar nuestra fe, afrontando con rostro descubierto la cultura dominante que quiere imponer modelos de vida sin Dios”, e invitó a “reedificar la familia y la sociedad sobre la roca de la fe en Dios y de su amor misericordioso, que este Año Jubilar de la Misericordia nos hace experimentar”.
El presidente argentino Mauricio Macri, que participó en el evento final, realizó una oración a Dios pidiendo poder defender la vida desde la concepción hasta la muerte: “Jesucristo, Señor de la historia, te necesitamos, para ser una patria fraterna y solidaria, superar los desencuentros y unirnos caminando juntos, para construir entre todos el futuro con esperanza y trabajo, para actuar siempre en la verdad y la justicia la incluir a todos y vencer las distintas formas de pobreza, para erradicar la corrupción en todas sus manifestaciones”.
También el Gobernador de Tucumán, Juan Manzur, se refirió a la trascendencia de este evento, asegurando que “estamos viviendo el acontecimiento más importante de la historia de Tucumán desde la independencia”, e hizo referencia al hecho de que once de los congresistas que juraron la independencia en 1816 eran sacerdotes.
Por su parte la organización del CEN se refirió al éxito del mismo: “El Congreso superó nuestras expectativas. La hospitalidad del pueblo tucumano fue mayor de lo que pensábamos”, dijo el sacerdote Enzo Romano, quien se dedicó durante dos años y cuatro meses a los preparativos de la reunión cristiana, en declaraciones al diario La Gaceta de Tucumán.
Por su parte el arzobispo de la Archidiócesis de Tucumán, monseñor Alfredo Zecca, agradeció al cardenal Re traer la presencia del Papa al CEN y le pidió que lleve a Francisco el agradecimiento del Episcopado.
Procesión en el XI Congreso Eucarístico en Tucumán
Argentina: Concluye el XIº Congreso Eucarístico en un clima de entusiasmo y fraternidad
Unas 300 mil personas participaron a la misa final. El presidente Macri pidió defender la vida desde la concepción hasta la muerte natural