(ZENIT – ROMA).- La decimoquinta edición del Festival Internacional de Música y Arte Sacra, que se realiza en Roma entre el 16 y el 21 de noviembre, este año está dedicado a Madre Teresa de Calcuta.
Tradicionalmente celebrada en las basílicas e iglesias de la capital italiana, el evento presenta a 800 artistas de todo el mundo y entre ellos figura la Filarmónica de Viena y la orquesta del teatro la Scala de Milán, con la dirección de Christoph Eschenbach.
«Esta edición del festival tiene una gran importancia, no sólo porque madre Teresa era la encarnación de la misericordia del siglo pasado, sino también porque lo será en el futuro», dijo el cardenal Angelo Comastri, arcipreste de la basílica Papal de San Pedro, a los micrófonos de la Radio Vaticano. Añadió que a la madre Teresa también le gustaba mucho la música cuando era joven y participó en el coro de su parroquia en Skopje, Macedonia.
Habrá 10 eventos con 21 solistas y 7 directores. El programa comienza el 16 de noviembre en la basílica de San Pedro, con la presentación de la Filarmónica japonesa dell’Illuminart, dirigida por Tomomi Nishimoto, que presentará la obra de Mozart, «Misa de la coronación K317».
El 18 de noviembre, la presentación es en memoria de las víctimas del terremoto que sacudió el centro de Italia. Tres coros, alemanes y rusos, dirigidos por Leo Kraemer, presentarán en la iglesia de San Ignacio de Loyola la «Misa de Réquiem K 626», también de Mozart.
El festival de este año se ha confirmado la presencia de dos de las principales atracciones de Viena: El coro de pequeños cantores «Wiener Sängerknaben» y la Orquesta Filarmónica de Viena.
En la noche del 19 de noviembre de la basílica de San Pablo Extramuros ofrecerá dos presentaciones: la primera versión del «Stabat Mater» de Boccherini y el «Concierto para dos violines en re menor BWV 1043» de Bach.
También en la basílica de San Pablo, en la noche del 20 de noviembre, el día de la solemne clausura del Jubileo de la Misericordia, tendrá lugar la presentación del coro y orquesta del Teatro la Scala de Milán, con música de Puccini y Mozart.
De acuerdo al director musical del teatro, Daniel Borniquez, el programa fue elegido por el maestro Christoph Eschenbach. «Tratamos de realizar un programa que no tiene precedentes en este festival». Por ejemplo la Misa de Gloria para solistas y coro a 4 voces y orquesta, de Puccini, nunca fue presentada en los quince años del festival. «Hicimos una encuesta y elegimos lo mejor para que estuviera a la altura del evento jubilar. Vamos a terminar el concierto con la oración Ave Verum Corpus que el maestro Eschenbach dedica a este evento», dijo.
Alentados por la decimoquinta edición, el fundador y director del Festival, Hans-Albert Courtial, estima que cada concierto es una joya: «Empezamos en la basílica de San Pedro, estaremos en la basílica de San Pablo Extramuros, la iglesia de San Ignacio. Realmente podemos decir que, bajo el aspecto artístico y espiritual, cada uno de estos conciertos es una maravilla».
El cardenal Angelo Comastri, señaló que la música ayuda a crear unidad: «Nuestra música nace de la fe, y es la fe que canta, la música ayuda a la oración. Mientras que también lamentó que “cuando Europa estaba unida a la fe era Europa, hoy en día está dividida, unida solamente por las finanzas: esto no es Europa».
Concierto del Festival internacional de Música sacra
El Festival Internacional de música sacra será en honor de Madre Teresa
Diez eventos con 800 artistas, la Filarmónica de Viena, los niños cantores de Viena y la orquesta del teatro la Scala de Milán