(ZENIT – Roma, 24 Jul. 2017).- Unas 15 imágenes de la Virgen de Lourdes fueron puestas del 20 al 25 de julio en pueblos y ciudades de la Llanura de Nínive, una vez habitadas mayoritariamente por cristianos.
Así ‘volvieron’ a los lugares en las que fueron retiradas y destruidas por la furia de los yihadistas durante los tres años de dominio del Estado islámico (ISIS). Lo indicó hoy la Agencias FIDES, precisando que en Qaraqosh, Telkaif, Alqosh, Karamles y en otras localidades de la Llanura de Nínive, la colocación de las estatuas se ha vivido como un signo confortante del posible y gradual regreso a la normalidad, marcado también por las oraciones recitadas en voz baja ante las imágenes de la Virgen María.
La iniciativa ha sido posible gracias a la asociación católica francesa L’Oeuvre d’Orien, después de que el padre Pascal Gollnisch, director general de la asociación, durante un viaje a la región pudiese ver el gran número de cruces y estatuas de María y Jesús profanadas y destruidas en esos pueblos durante los tres años de dominio yihadista.
Ya en Marzo –informan de los medios de comunicación oficiales de L’Oeuvre d’Orien– quince reproducciones de la estatua de la Virgen de Lourdes, bendecidas por el obispo Nicolas Brouwet, se cargaron en un camión y transportadas desde Lourdes hasta la Llanura de Nínive. La ceremonia de colocación de las estatuas en las parroquias, santuarios y zonas comunes de las ciudades, cuentan con la participación de obispos, sacerdotes, religiosos y laicos, muchos de los cuales acaban de regresar a sus ciudades natales después de pasar tres años como desplazados y refugiados.
Ahora –se lee en los comunicados de prensa publicados por L’Oeuvre d’Orien– los cristianos en esas ciudades y pueblos “volverán a rezar ante la Virgen de Lourdes, que los ha sostenido durante su exilio”.
Una Imagen de la Virgen de Lourdes en un templo de la llanura del Nínive (Fto cortesia oeuvre-orient)
Imágenes de la Virgen de Lourdes para la Llanura del Nínive
Donadas por L’Oeuvre d’Orien para los lugares en donde la furia de los yihadistas destró las existentes