El Vaticano analizará en profundidad la relación entre los procesos de paz y las distintas formas de corrupción, con un movimiento y una toma de conciencia “necesaria”, que conciben como una “obligación moral”.
El Grupo Internacional de Consulta para la Justicia, que forma parte del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral del Vaticano, ha publicado un documento final tras el “Debate internacional sobre la corrupción”, celebrado el 15 de junio de 2017, indica Radio Vaticano.
En este documento afirman que “la corrupción, en efecto, causa una carencia de paz, por lo que, el Grupo de Consulta analizará en profundidad la relación entre los procesos de paz y las formas de corrupción. Es necesario que haya un movimiento, una toma de conciencia. Esta es nuestra primera motivación, que percibimos como una obligación moral”.
“Corrosión”
Asimismo, el Grupo de Consulta expresa la intención común de abordar varias formas de corrupción, crimen organizado y la mafia. Los miembros de este Grupo afirman que “la corrupción, antes que ser un acto, es una condición: de ahí la necesidad de la cultura, la educación, el entrenamiento, la acción institucional y la participación ciudadana”.
En este sentido, el Grupo de Consulta, propone formular diferentes definiciones de “corrupción”, así como manifestó el Papa Francisco y el Cardenal Peter Turkson (prefecto de este Dicasterio) en el libro-entrevista “Corrosión”, publicado el pasado 15 de junio (leer artículo en Zenit).
La Iglesia, a través de este Grupo de Consulta, no solo propondrá indicaciones virtuosas, porque son necesarios gestos concretos. De hecho, un compromiso para la educación requiere profesores creíbles, también dentro de la Iglesia.
Objetivos
El documento recoge también los objetivos del Grupo Internacional de Consulta para la justicia, la corrupción, el crimen organizado y las mafias, fijados en los ámbitos de educación, cultura y ciudadanía.
De un total de 21 objetivos, algunos de ellos hacen referencia a definir el concepto de corrupción en el ámbito de la justicia, la antropología y la crisis cultural o profundizar en la relación existente entre la gente, las instituciones y la corrupción, y entre los procesos de paz y la corrupción.
Denunciar las formas de corrupción es una “obligación moral”
Nuevo documento del Vaticano