(ZENIT – 29 enero 2018).- «Si se aborda con el enfoque correcto, la lepra finalmente se podrá erradicar», ha afirmado el Cardenal Turkson, Prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral.
El Cardenal ha escrito un mensaje con motivo de la LXV Jornada Mundial de la lucha contra la lepra se celebró ayer, 28 de enero de 2018.
El Papa Francisco pidió oraciones por todas las personas afectadas por la lepra, y animó a aquellos que se consagran a curarlos y a la reinserción social, lo expresó ayer, domingo 28 de enero de 2018, en la oración del Ángelus, y publicó un mensaje en Twitter, en su cuenta oficial @Pontifex.
Así, el Santo Padre ha exhortado a luchar contra esta enfermedad, «pero también contra las discriminaciones que ésta genera». El Papa indica que es alentador «servir con amor y ternura a las personas que necesitan porque nos hace crecer en humanidad».
El Cardenal Turkson expresa la preocupación de que esta enfermedad tan «antigua» aun no se haya erradicado, y añade el dato de que cada 2 minutos una persona es afectada por la enfermedad de Hansen. «La lepra sigue siendo un problema sanitario importante allí donde persisten condiciones socioeconómicas precarias que favorecen su transmisión», indica.
Los datos publicados por la Organización Mundial de la Salud en 2017 sobre la situación de la lepra en el mundo confirman la alta concentración de la enfermedad en 14 países, que representan el 95% de los casos nuevos. Están encabezados por India con 135.485 casos, seguida por Brasil con casi 25.218 casos e Indonesia con 16. 826 casos. Incluso en Europa se registraron 32 nuevos casos de contagio en 2016. Además, en algunos países, el número de pacientes con lepra, aunque no es considerable, representa un porcentaje muy alto en comparación con la población total.
Estrategia global contra la lepra
Para combatir eficazmente la enfermedad de Hansen, la Organización Mundial de la Salud ha definido la Estrategia global contra la lepra (2016-2020), en la cual juegan un papel importante la defensa de los derechos humanos fundamentales, la reducción del estigma y la consiguiente promoción de la integración y la inclusión social, el restablecimiento de la dignidad de las personas afectadas por la enfermedad y el acceso a las curas sanitarias. Por lo tanto, es extremadamente urgente abrogar, donde existan, las leyes discriminatorias que obstaculizan los derechos humanos fundamentales. Ya no es posible posponerlo.
Turkson apunta en su mensaje las palabras del Papa: «Cuántas veces nosotros encontramos a un pobre que se nos acerca! Podemos ser incluso generosos, podemos tener compasión, pero normalmente no lo tocamos. Le damos la moneda, la tiramos allí, pero evitamos tocar la mano. Y olvidamos que ese es el cuerpo de Cristo. Jesús nos enseña a no tener miedo de tocar al pobre y al excluido, porque Él está en ellos. Tocar al pobre puede purificarnos de la hipocresía e inquietarnos por su condición».
En este contexto, el tema de la Jornada Mundial de los Enfermos de Lepra reitera: «¡Nunca más injusticias, discriminaciones, lepras del mundo!«, señala el Cardenal. Más caridad y amor que se traducen en actos concretos de acogida, protección, inclusión e integración. La celebración de esta Jornada es un llamamiento «no solo a la solidaridad sino también a actuar con valor en favor de los hermanos y hermanas afectados por la enfermedad de Hansen y sus familias».
En esta línea, el Prefecto Turkson exhorta a todos los agentes pastorales, a los trabajadores de la salud social y a todos los hombres y mujeres de buena voluntad a sensibilizar y movilizar las conciencias «en favor de las personas afectadas por la enfermedad contra el estigma y contra todas las formas de discriminación hacia ellas».
Para lograr un mundo libre de la lepra y la marginación, «hay que unir los esfuerzos» de todas las Iglesias, comunidades religiosas, organizaciones internacionales, gobiernos, grandes fundaciones, ONG y asociaciones –encomienda el Cardenal Turkson– y reforzar los proyectos de cooperación conjunta.
El Prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral termina su mensaje agradeciendo a todos los que están comprometidos con los aquejados por la enfermedad de Hansen.
