(ZENIT – 4 julio 2018).- Bari, la ciudad que alberga las reliquias de San Nicolás, y venera a la Madre de Dios bajo el título de Odegitria (la que lleva por el camino) es «lugar simbólico»: presencia de Oriente en Occidente, «lugar de peregrinación y puerto de esperanza».
El Santo Padre viajará el próximo sábado, 7 de julio de 2018, a Bari, capital de la región de Apulia, que custodia las reliquias de San Nicolás, para «participar en una jornada de reflexión y oración» sobre la dramática situación en el Medio Oriente que aflige a tantos hermanos y hermanas en la fe, informó la Santa Sede el pasado 25 de abril de 2018.
¡La paz contigo!
El lema de la visita es ¡La paz contigo! Cristianos juntos por Medio Oriente, y el Papa compartirá la jornada con los Patriarcas de las Iglesias Orientales Católicas de Oriente Medio, estarán presentes todos (copto, sirio, maronita, caldeo, armenio), excepto el melquita que estará representado por el Metropolitano de Alepo, y el Administrador Apostólico del Patriarcado Latino de Jerusalén.
En la agenda del Pontífice para la visita, destacan dos grandes momentos, indicó Mons. Leonardo Sandri: la oración ecuménica por la paz junto a los fieles, que tendrá lugar en el paseo marítimo, a las 9:30 horas, y el momento de reflexión y escucha mutua entre el Santo Padre y los jefes de las Iglesias y Comunidades eclesiales de Oriente Medio, aportando cada uno sus propios punto de vista, observaciones y propuestas, que se celebrará en la basílica pontificia de San Nicolás, a puerta cerrada.
«Gesto profético»
Para ese momento se ha confiado la preparación de un informe introductorio a Mons. Pierbattista Pizzaballa, Administrador apostólico del Patriarcado Latino de Jerusalén, que seguirá una serie de intervenciones libres, describió Mons. Leonardo Sandri.
Está previsto –continuó el Prefecto– que el Santo Padre dirija unas palabras al comienzo de la oración pública y al final del encuentro cuando, una vez reabiertas las puertas de la basílica de San Nicolás, el Papa y los demás presentes saldrán a la entrada y soltarán al vuelo las palomas que les darán algunos niños: gesto profético, porque «sobre todo a los niños y a las jóvenes generaciones de Oriente Medio tenemos que devolver esa esperanza que las malas acciones o la simple indiferencia les ha quitado en estos años», apuntó el Card. Sandri.
Evangelio cantado en árabe
Los cantos serán interpretados por el coro de la archidiócesis –detalló el cardenal Sandri– con piezas solistas en árabe y arameo gracias a la presencia de algunos alumnos del Pontificio Instituto de Música Sacra pertenecientes a la Iglesia Caldea, Melquita y Maronita.
Asimismo, el Prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales señaló que el Evangelio será cantado en árabe por un diácono de Siria. Para los participantes en la oración, se ofrecerán folletos en francés, inglés, árabe, griego, siríaco occidental y oriental, armenio, además de italiano.