(ZENIT – 23 julio 2018).- El Cardenal Leopoldo José Brenes, Arzobispo Metropolitano de Managua, presidió la Eucaristía de desagravio en la parroquia Jesús de la Divina Misericordia, en la capital del país, el domingo, 22 de julio de 2018.
Centenares de fieles participaron en la Eucaristía, en la que Mons. Brenes agradeció a todos los presentes por sus «oraciones, cercanía y acompañamiento» a los sacerdotes Raúl Zamora y Erick Alvarado, quienes junto a unos 150 estudiantes fueron atacados por más de 15 horas por policías y paramilitares el pasado 13 de julio de 2018.
En el ataque resultaron dos estudiantes muertos y en donde la parroquia quedo con muchos daños productos de los balazos recibidos.
Permanencia en el diálogo
El Episcopado de Nicaragua se reúne hoy –indica ‘Vatican News’– en Managua para analizar su permanencia en el diálogo nacional para resolver la crisis local, luego de que el presidente Daniel Ortega los acusó de pertenecer a un plan para darle un golpe de Estado.
El pasado jueves, 19 de julio, durante la celebración del 39º aniversariode la revolución de Nicaragua, Ortega afirmó que los obispos «se descalificaron como mediadores y testigos» del diálogo, al pedirle que adelantara para marzo de 2019 las elecciones de 20 muertos.
Al ser consultado si se mantenían como mediadores, el cardenal respondió que piensa que sí porque oficialmente, a través de una carta, no se les ha dicho lo contrario, puntualiza el medio informativo vaticano.
Casas de misericordia
El Arzobispo de Managua pidió a los fieles «responder el mal con el bien» y «poder pedirle a Dios que nos de la fortaleza para poder seguir cumpliendo la misión profética encomendada a la Iglesia», señaló.Mons. José Brenes señaló que estas cosas pasan cuando «somos casa de misericordia». A pesar de sufrir ataques tan violentos como los vividos en los últimos días en Nicaragua, la orientación que él dio es que «las parroquias deben seguir siendo casas de misericordia».
Oración por la paz
Ayer en todas las iglesias de Latinoamérica se oró por la paz en ese país. Más de 500 eucaristías en el continente y una cantidad no especificada en Europa fueron dedicadas a Nicaragua –especifica ‘Vatican news’– para que supere pronto la crisis, a petición del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), según dijo el cardenal nicaragüense.
