(ZENIT – 14 agosto 2018).- El sacerdote español Carlos Riudavets Montes, de 73 años, fue encontrado muerto «con signos de violencia y maniatado» el pasado viernes, 10 de agosto de 2018, en su residencia del Colegio Valentín Salegui, Fe y Alegría Nº 55, ubicado en Yamakai-éntsa, distrito de Chiriaco, Provincia de Bagua, informaron los Jesuitas del Perú el pasado 10 de agosto en un comunicado.
El padre Carlos Riudavets llevaba 38 años sirviendo en la zona. Los hermanos jesuitas del Perú manifestaron «desconcierto y dolor», así como «rechazo a toda forma de violencia»; y confían en que las autoridades puedan esclarecer las causas de su muerte y las circunstancias en las que se ha producido, expresaron en la nota.
En la selva desde 1980
El jesuita nació el 14 de enero de 1945 en San Lúcar de Guadiana, Huelva, España. Llegó a Perú el año 1969 durante su formación para el sacerdocio. Ya ordenado sacerdote fue enviado a la zona de selva el año 1980, primero en Chiriaco y luego en Yamakai-éntsa, en el Colegio Valentín Salegui, Fe y Alegría nº 55, donde fue profesor, director y finalmente promotor de la institución.
El Colegio Valentín Salegui –señalan los jesuitas del Perú– fue fundado hace 50 años por los jesuitas del Vicariato San Francisco Javier del Marañón para atender a los jóvenes de los cinco ríos, Marañón, Chiriaco, Cénepa, Nieva y Santiago, de las comunidades Awajún y Wampis. Cuenta con 270 alumnos en situación de internado. Y está asociado a Fe y Alegría desde el año 2001.
Responsables
En un nuevo comunicado publicado por la Curia Provincial de la Compañía de Jesús el 11 de agosto de 2018, declararon que están esperando que se realicen las investigaciones «para poder definir cuáles han sido las razones y quienes han sido los responsables».
Asimismo, narran que efectivos de la policía nacional, representantes de la Fiscalía y peritos «estuvieron presentes en el lugar de los hechos para tomar las declaraciones pertinentes e iniciar las investigaciones». El cuerpo fue enviado a Bagua para que se realice la autopsia de ley. Y por la noche fue velado en la parroquia de Bagua. El sábado 11 se trasladó a Chiriaco, donde fue enterrado el domingo 12 al mediodía.
«Aunque hay distintas versiones circulando en los medios de comunicación –explican los jesuitas– nosotros no tenemos certeza de la relación directa de algunas de estas versiones con lo acontecido. Confiamos en las autoridades y en el trabajo que están realizando».
