(ZENIT – 19 sept. 2018).- El viaje del Papa Francisco a los países bálticos del 22 al 25 de septiembre de 2018 será «un mensaje de cercanía a toda la región», dijo Greg Burke, presentando el evento en el Vaticano tres días antes de su comienzo.
El Papa «quiere acompañar a la comunidad católica perseguida» en estos países y «confirmar las relaciones ecuménicas», dijo el director de la oficina de prensa.
Francisco es el segundo Papa en visitar Lituania, Letonia y Estonia, después de Juan Pablo II en 1993.
Lituania
El Pontífice será recibido el sábado, 22 de septiembre de 2018, en Vilna, capital de Lituania, por la presidenta lituana Dalia Grybauskaitė.
Se reunirá con las autoridades del país, donde los católicos constituyen casi el 80% de la población, luego irá al santuario Mater Misericordiae, donde será recibido por el Metropolitano Ortodoxo. Finalmente, tiene una cita con unas sesenta monjas y sacerdotes ancianos en la catedral.
Al día siguiente, el 23 de septiembre, el Papa celebrará la misa dominical en el parque de Santakos en Kaunas, luego se encontrará con los consagrados y se reunirá en el Museo de la Ocupación y las Luchas por la Libertad, donde encenderá una vela en memoria de las víctimas.
Letonia
La segunda etapa del viaje tendrá lugar en Letonia el 24 de septiembre: se espera que el Papa esté en el aeropuerto de Riga, donde estará presente Raimonds Vejonis, presidente de la República. Se detendrá en el Monumento de la Libertad, un símbolo de la independencia en el corazón de la capital, de 42 metros de altura.
Luego, se celebrará una oración ecuménica en la Catedral de Santa María, y el Papa visitará la casa diocesana de la Sagrada Familia, un centro social que promueve los valores de la familia y el acompañamiento de las parejas jóvenes. Después del almuerzo con los obispos del país, el Santo Padre tendrá que unirse en helicóptero al santuario de la Madre de Dios de Aglona, en la región de Latgale, donde celebrará la misa.
Estonia
Finalmente, el último día de visita, el 25 de septiembre: el Papa estará en Estonia, Tallín. Allí irá a la Iglesia Luterana Saint-Charles para una reunión ecuménica con los jóvenes. Se detendrá en el convento de las Hermanas Brigidinas, y saludará a la gente pobre ayudada por las obras de caridad de la Iglesia, en la catedral. Finalmente, celebrará la Misa en Liberty Square, la última etapa del viaje.
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