(ZENIT – 14 octubre 2018).- «En ella brilla la virtud de la esperanza», dice el cardenal Becciu sobre la Beata Madre María Katharian Kasper, religiosa alemana, que será canonizada este domingo 14 de octubre de 2018, en la Plaza San Pedro.
El cardenal Giovanni Angelo Becciu, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, presentó la figura de Pablo VI en la rueda de prensa organizada por la Santa Sede en el Vaticano el jueves 10 de octubre de 2018, a las 17 horas, en vista de la canonización los beatos Pablo VI y Oscar Arnulfo Romero y Galdamez que se celebrarán este domingo 14 de octubre.
Subrayó que la reforma de Pablo VI fue «una» reforma interior «de la Iglesia, orientada hacia la santidad».
El cardenal Becciu también presentó a otros 5 futuros santos y el cardenal Gregorio Rosa Chávez presentó al arzobispo Oscar Arnulfo Romero anunciando que el papa Francisco estaba planeando una peregrinación a su tumba el próximo enero en El Salvador, con motivo de su viaje Panamá para la JMJ.
Fué necesario el reconocimiento de un milagro para la canonización de la Madre Kasper (1820-1898).
AB
Intervención del cardenal Becciu
Madre Maria Katharina Kasper, Nació el 26 de mayo de 1820 en Dernbach, un pequeño pueblo en Alemania. Fuerte y extrovertida, pasó su adolescencia trabajando en los campos e incluso picando piedras para la construcción de carreteras. En ella brilla la virtud de la esperanza, que la empujó a «mirar hacia adelante», venciendo la tentación de la mediocridad y emprendiendo el camino de la perfección evangélica. En su contexto, indudablemente necesitado, tomó la iniciativa de fundar un Instituto de monjas al servicio de las clases sociales más humildes: así, en 1845, nació el primer núcleo de las «Siervas Pobres de Jesucristo», dedicadas a la acogida y promoción de los pobres. Visitaba constantemente las casas, cada vez más numerosas, para conocer en persona los problemas y dificultades y llegaba por sorpresa, para que no le rindieran honores, viajando a pie y, a menudo, en condiciones precarias. La madre María Katharina, murió de infarto el 2 de febrero de 1898. El Sumo Pontífice Pablo VI la incluyó entre los beatos en 1978.
Traducción de Raquel Anillo
Katharina Kasper © Pfarrei St. Bonifatius Wirges
Madre María Katharina Kasper: "En ella brilla la virtud de la esperanza"
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