(ZENIT – 30 nov. 2018).- La misión es un billete de ida sin vuelta, dijo el Papa Francisco en la misa de esta mañana, 30 de noviembre de 2018, en la Casa de Santa Marta, para la fiesta del apóstol San Andrés. Insistió en la «coherencia» de la vida: «hacer lo que decimos».
En su homilía informada por Vatican News, instó a deshacerse de «todo lo que nos impide continuar en el anuncio “de Jesús», de esta actitud, de pecado, de este vicio» para ser «más coherente» en su testimonio.
El anuncio no es «una simple noticia», sino «la única gran buena noticia», dijo: «Este no es un trabajo publicitario, para publicitar a una persona muy buena, que hizo el bien, que sanó a muchas personas, y nos enseñó cosas hermosas. No, no es publicidad. Tampoco es hacer proselitismo. Si alguien va a hablar sobre Jesucristo, predica a Jesucristo para hacer proselitismo, no, no es el anuncio de Cristo: es un trabajo … directamente en la lógica del marketing«.
«¿Qué es el anuncio de Cristo? preguntó el Papa. No es proselitismo, ni publicidad o marketing: va más allá … es sobre todo ser enviado. Y esta misión se realiza «con la condición de poner en juego su vida, su tiempo, sus intereses, su carne». «Este viaje solo tiene un billete de ida, no hay vuelta. Regresar es apostasía».
El Papa habló del «escándalo» de los cristianos que se llaman a sí mismos cristianos pero viven «como paganos, como incrédulos». Y ha invitado a la «coherencia, entre la palabra y la vida». El apóstol, «es el que lleva la Palabra de Dios, es un testigo», quien juega su vida «hasta el final» y quien es «también un mártir».
Dios mismo, observó el Papa, «para darse a conocer», envió a su Hijo «arriesgando su vida», en un viaje «con un solo billete, de ida». «El diablo trató de convencerlo de que tomara otro camino, y Él no quiso, hizo la voluntad del Padre hasta el final. Y nuestro anuncio debe seguir el mismo camino: el testimonio, porque Él ha sido testigo del Padre haciéndose carne. Y nosotros debemos encarnarnos, es decir, convertirnos en testigos: hacer, hacer lo que decimos».
«Los mártires son aquellos que [muestran] que el anuncio fue verdadero», dijo nuevamente el Papa Francisco. Los hombres y mujeres que dieron sus vidas, los apóstoles dieron sus vidas por su sangre; pero también muchos hombres y mujeres ocultos en nuestra sociedad y en nuestras familias, que dan testimonio diariamente, en silencio, a Jesucristo, pero a través de sus vidas, con la coherencia de hacer lo que dicen».
Asumir «la misión» de proclamar a Cristo, concluyó, es vivir como Jesús «nos enseñó a vivir», «en armonía con lo que predicamos», por lo que el anuncio «será fructífero». Vivir al contrario «sin coherencia», «decir una cosa y hacer lo contrario», hace «mucho daño al pueblo de Dios».
Durante la celebración, el Papa Francisco también invitó a estar «cerca de la Iglesia de Constantinopla, de la Iglesia de Andrés», y ha orado «por la unidad de las iglesias».
© Traducción de ZENIT, Raquel Anillo
Santa Marta © Vatican Media.
Santa Marta: La misión es un billete de ida sin vuelta
«Hacer lo que decimos»