(ZENIT – 18 dic. 2018).- La política favorece la paz si se realiza «reconociendo los carismas y las capacidades de cada persona». Es importante saber que «cada uno puede aportar su propia piedra para la construcción de la casa común, escribe el Santo Padre en su Mensaje para la 52 Jornada Mundial de la Paz, que se celebrará el próximo 1 de enero de 2019.
La auténtica vida política, fundada en el derecho y en un diálogo leal entre los protagonistas –apunta el Papa– «se renueva con la convicción de que cada mujer, cada hombre y cada generación encierran en sí mismos una promesa que puede liberar nuevas energías relacionales, intelectuales, culturales y espirituales».
El Mensaje de la Jornada Mundial de la Paz, cuyo lema es La buena política está al servicio de la paz, ha sido presentado esta mañana, 18 de diciembre de 2018, en la Oficina de Prensa de la Santa Sede, por el Cardenal Peter Kodwo Appiah Turkson, Prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral y el reverendo Mons. Bruno Marie Duffé, Secretario del mismo dicasterio.
El Cardenal Turkson recuerda que Francisco señala que la paz es un don que se ofrece gratuitamente a cada hogar y a las personas dentro de él que solamente deben disponerse a ella y cooperar con ella como hijos de paz.
Casa común
En este Mensaje de Paz, el Papa Francisco identifica «la casa» que ofrece la paz de Cristo con «nuestros hogares, nuestras familias, nuestras comunidades, nuestros países y todas las personas dentro de ellos», así como la tierra/mundo, «nuestra casa común».
Mons. Turkson ha mencionado algunas causas que atentan contra la paz, como los «vicios de la política»: Corrupción, negación del derecho, violencia, ya sea guerra activa o guerra fría, desprecio y abuso de los derechos de las personas (pobres) a la atención médica, al trabajo (seguridad laboral), a la vivienda, a la educación y a la comunicación, a la alimentación y al agua; a no verse forzado a emigrar o a buscar la paz como refugiado, xenofobia y racismo, abuso del medio ambiente y desastres naturales.
Y servir a la paz en el hogar (que está / o puede estar afligido por estos males) es lo que el Papa Francisco asigna a la Política, como su verdadera función y atributo en su Mensaje de Paz para 2019.
«La paz nace en cada persona»
La responsabilidad de la paz «comienza en el corazón de la persona y en el corazón de cada familia», ha apuntado Mons. Bruno Marie Duffé. «La paz nace en cada persona. Somos miembros de un solo cuerpo, dice San Pablo, tenemos un solo Padre que da su paz a todos».
«Esta paz es siempre paz con los demás: paz social, pero también paz con la naturaleza y paz con nuestra conciencia», ha expresado el secretario del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral.
Política, forma de caridad
«La política, si se lleva a cabo en el respeto fundamental de la vida, la libertad y la dignidad de las personas, puede convertirse verdaderamente en una forma eminente de la caridad», anuncia el Pontífice Francisco el texto.
El compromiso por el bien común, cuando está inspirado por la caridad, «tiene una valencia superior al compromiso meramente secular y político», escribió Benedicto XVI.
Francisco recoge las palabras del papa emérito en este Mensaje: «La acción del hombre sobre la tierra, cuando está inspirada y sustentada por la caridad, contribuye a la edificación de esa ciudad de Dios universal hacia la cual avanza la historia de la familia humana».
Jóvenes talentos
El Papa llama a los políticos a la búsqueda de «estímulo de los jóvenes talentos y de las vocaciones que quieren realizarse», la paz se propaga en las conciencias y sobre los rostros. Se llega a una «confianza dinámica», que significa “yo confío en ti y creo contigo” en la posibilidad de «trabajar juntos por el bien común».