(ZENIT- 17 junio 2019).- Según informa Vatican News, el pasado domingo, 16 de junio de 2019, más de un centenar de feligreses fueron asediados y atacados por civiles tras una Eucaristía en la catedral de León. Del mismo modo, la catedral de Managua fue rodeada por fuerzas de la seguridad horas antes de otra celebración eucarística.
Catedral de León
En la catedral de León se celebraba una Misa por el primer aniversario del asesinato del monaguillo Sandor Dolmus, que fue disparado en el pecho durante las protestas antigubernamentales.
El padre Víctor Morales, portavoz de la catedral, relató a Vatican News que fuera del templo se congregó un grupo de simpatizantes del gobierno. Cuando terminó la Santa Misa, dado que algunos de los fieles portaban banderas nacionales, dichos simpatizantes empezaron a «asediar» tirando piedras y «canicas».
Algunas personas resultaron heridas, provocando el desconcierto y la inquietud dentro de la catedral. Los fieles tenían miedo de salir del templo y el Obispo, Monseñor Bosco, tuvo que acompañarles hasta algunas calles, ya que prácticamente toda la ciudad estaba rodeada.
Catedral de Managua
Por otra parte, horas antes de la Misa de acción de gracias por la liberación de los que la oposición considera “presos políticos”, las principales vías de acceso a la catedral de Managua fueron ocupadas por agentes antidisturbios y de la Dirección de Operaciones Especiales Policiales, de acuerdo a los datos ofrecidos por EFE.
Palabras de Monseñor Brenes
En un vídeo publicado en Facebook por el Canal Católico de Nicaragua, el Cardenal Arzobispo de Managua, Monseñor Leopoldo Brenes, manifestó su pesar ante las tensiones ocurridas entre hermanos “leoneses” después de la citada Eucaristía.
Igualmente, ante las especulaciones en contra de Monseñor Bosco aparecidas en las redes sociales, el cardenal defendió que son comentarios de gente enemiga de la Iglesia y que el prelado de León solo guió a la feligresía hacia otra celebración religiosa, “como buen pastor”, pidiendo a los atacantes que cesasen.
Además, recordó que los obispos son “hombres pacíficos” que siempre han estado rezando, y que ostentan un “espíritu de paz y reconciliación”, como impulsó el Papa Francisco.
Con respecto al asedio a las iglesias, el cardenal Brenes desea que esto termine y subrayó que la Iglesia “no está por ningún partido político” y ninguno de los obispos busca el poder: “nuestro gran poder es la oración y anunciar la misión de Jesucristo”.
Liberación de los presos políticos
Al ser interrogado sobre la liberación de presos producida el pasado martes, 11 de junio, el cardenal Leopoldo Brenes afirmó que la libertad ha causado alegría, pero que muchos de los presos aún no pueden gozar de la misma. Al mismo tiempo, ha deseado que los 84 que aún están encarcelados vuelvan a sus hogares.