(ZENIT – 7 julio 2019).- «La comunidad internacional no puede tolerar actos tan graves», dijo el Papa Françisco, refiriéndose al ataque aéreo del 3 de julio de 2019 contra un campo de detención de migrantes en Libia, donde murieron 53 personas.
Durante el Ángelus del 7 de julio, que presidió en la Plaza de San Pedro, el Papa nos invitó a rezar «por los pobres desamparados que fueron asesinados o heridos». «Ruego por las víctimas -añadió- para que el Dios de la paz acoja a los difuntos y apoye a los heridos».
Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), el centro alberga a unos 300 inmigrantes en un hangar en los suburbios de Trípoli.
Y el Papa desea «que los corredores humanitarios para los migrantes más necesitados se organicen de manera amplia y concertada».
También recordó «todas las víctimas de las recientes masacres en Afganistán, Malí, Burkina Faso y Níger».