(ZENIT – 8 julio 2019).- Los obispos dominicanos reafirman su creencia en la equidad e igualdad de derechos y oportunidades entre las mujeres y los hombres y consideran “la necesidad de eliminar el término género de la política educativa para evitar la intromisión de la odiosa y destructiva ideología de género que estamos seguros la mayoría de la sociedad no desea”.
El pasado 4 de julio de 2019, tras la celebración de la 57ª Asamblea Plenaria anual, los obispos de la Conferencia del Episcopado Dominicano (CED) publicaron un comunicado en el que han destacado la importancia de abordar la cuestión sobre el intento de la implementación de una política de género por parte del Ministerio de Educación de la República Dominicana.
Los prelados reiteran su posición en contra de la orden del Ministerio de Educación (Orden Departamental 33-2019) que pretende implantar dicha política de género en el ámbito educativo, ya que «carece de sustento que permita su aplicación”: “No podemos olvidar que en todos los países de América Latina la aplicación de una política de género, llamada así, ha abierto la puerta para la entrada de ideologías que destruyen la familia, los valores y cultura, así como, desconocen conceptos científicos que son irrefutables”, aclararon.
En consecuencia, el episcopado exige la derogación de dicha orden “para poder iniciar un diálogo abierto, democrático, transparente y participativo” y apoyan “la iniciativa de laicos que se manifestaron con el lema ‘Con mis hijos no te metas’, pues son los que tienen más derecho para exigirlo”.
Además, los obispos manifiestan que la “Iglesia siempre ha estado abierta al diálogo y a participar en los procesos que puedan contribuir al desarrollo de propuestas que construyan una sociedad más equitativa” y aclaran que en cuanto a Educación, siempre buscarán “que se parta de bases y premisas que reflejen una antropología basada en la justa razón”.
Por último, en el comunicado los miembros del episcopado exhortan “a todos los dominicanos a unirnos para llegar a sentar las bases de un diálogo que pueda construir un sistema que logre elevar el nivel educativo a la altura a la que la República Dominicana merece y que soñamos”.