(ZENIT- 26 julio 2019).- Como muestra de apoyo a las movilizaciones por la paz celebradas hoy en Colombia, los obispos de la nación han invitado al repique de campanas en los templos, “un llamado al compromiso de todos a favor de la vida”.
Así informó la Conferencia Episcopal de Colombia el pasado 24 de julio de 2019, a través de un comunicado.
Estas marchas, convocadas en todo el territorio nacional, manifiestan el rechazo al asesinato de líderes sociales en Colombia.
Dolor por la violencia y las muertes
Efectivamente, ante el incremento de violencia en este país, los miembros del episcopado declaran su “hondo dolor porque la violencia sigue destruyendo la vida de muchos hermanos y hermanas en todo el territorio nacional; oramos por ellos y nos solidarizamos con sus familias”.
Asimismo, revelan la “tristeza” que diariamente les causan las noticias sobre asesinatos, conflictos y atentados que “cobran vidas” y que ofrecen “formas cada vez más atroces y degradantes de muerte”.
Remitiendo a las palabras pronunciadas por el Papa Francisco en su visita apostólica a Colombia en 2017, los prelados subrayan que “la muerte se convierte en herramienta para proteger negocios ilícitos y para imponer por la fuerza intereses o ideas particulares”.
La vida, derecho supremo y fundamental
En consecuencia, el contenido del comunicado proclama el valor sagrado e inviolable de la vida, “derecho supremo y fundamental, que no es negociable y que es necesario defender y asegurar para lograr un país libre y justo, reconciliado y en paz”.
Y recuerda, aludiendo a la Evangelium Vitae, que los cristianos conocemos que “el Evangelio de la vida está en el centro del mensaje de Jesús; es necesario que lo acojamos con intrépida fidelidad para anunciarlo a los hombres de todas las épocas y culturas”.
Por último, los prelados colombianos animan al pueblo a «sumar esfuerzos para promover y defender valientemente la vida», en especial de los más débiles y necesitados: “¡Cerremos filas contra la cultura de la muerte para ser un pueblo que sirve a la vida!”.