Obispos de Estados Unidos © USCCB

Estados Unidos: Los obispos lamentan los tiroteos en Texas y Ohio

A menos de una semana de los de California

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

(ZENIT – 5 agosto 2019).- Durante el pasado fin de semana, los líderes de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB, por sus siglas en inglés) emitieron dos veces declaraciones ofreciendo sus condolencias a las víctimas y a las familias de los tiroteos masivos, uno en Texas y otro en Ohio.

El cardenal Daniel DiNardo, de Galveston-Houston, y presidente de la USCCB, y Mons. Frank J. Dewane, de Venecia, Florida, presidente del Comité de Justicia Doméstica y Desarrollo Humano de la USCCB, difundieron la siguiente declaración en respuesta al trágico tiroteo del 3 de agosto de 2019 en Dayton, Ohio.

«Extendemos nuestras condolencias a las familias y amigos de los asesinados en Dayton anoche. Las vidas perdidas este fin de semana nos enfrentan a una terrible verdad. Nunca más podremos creer que los tiroteos masivos son una excepción aislada. Son una epidemia contra la vida que debemos afrontar con justicia. La misericordia y la sabiduría de Dios nos obligan a movernos hacia la acción preventiva. Animamos a todos los católicos a aumentar la oración y el sacrificio por la curación y el fin de estos tiroteos. Animamos a los católicos a orar y a alzar sus voces por los cambios necesarios en nuestra política nacional y también en la cultura nacional. Hacemos un llamado a todos los comités relevantes de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos para que diseñen una agenda política revigorizada y una campaña pastoral para abordar las formas en que podemos ayudar a combatir esta enfermedad social que ha infectado a nuestra nación. La Conferencia ha abogado durante mucho tiempo por leyes responsables sobre armas de fuego y ha aumentado los recursos para abordar las causas esenciales de la violencia. También hacemos un llamado al presidente y al Congreso para que dejen de lado los intereses políticos y encuentren formas de proteger mejor la vida de los inocentes».

Los dos responsables de la USCCB habían transmitido, con menos de un día de diferencia, la siguiente declaración, ofreciendo sus condolencias a los afectados por la matanza masiva en Texas.

«Este sábado, a menos de una semana de los horribles casos de violencia armada en California, tuvo lugar otro tiroteo terrible, sin sentido e inhumano, esta vez en un centro comercial de El Paso, Texas.

Algo maligno permanece connaturalmente en nuestra sociedad cuando los lugares donde la gente se congrega para participar en las actividades cotidianas de la vida, pueden, sin previo aviso, convertirse en escenas de violencia y desprecio por la vida humana. La plaga en la que se ha convertido la violencia armada continúa sin control y se extiende por todo el país.

Las cosas deben cambiar. Una vez más, pedimos una legislación efectiva que aborde por qué estos inimaginables y repetidos casos de violencia armada asesina siguen ocurriendo en nuestras comunidades. Como personas de fe, continuamos orando por todas las víctimas y por la sanación en todas estas comunidades afectadas. Pero también hay que actuar para poner fin a estos actos abominables».

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

Apoye a ZENIT

Si este artículo le ha gustado puede apoyar a ZENIT con una donación